La margarita de Yankuba Sima

En un fin de semana que se inició sin movimiento por Tyson Carter, tampoco se movió una ficha por Yankuba Sima, el último día donde cualquier club de ACB podía presentar una oferta y ya el Unicaja decidir si igualar. Sin rastro del Dreamland Gran Canaria, que terminó confudiendo al jugador, unas conversaciones con el club claretiano que se produjeron semanas atrás pero sin un movimiento oficial, ante la reticencia del Unicaja, que no estaba dispuesto a dar facilidades a un rival directo. El club trató de acordar la continuidad de Sima antes del tanteo, un escenario similar al de Jonathan Barreiro, pero no fue posible. La oferta presentada en la liga fue menor, lo que cobraba el año pasado, que la última que le ofreció el Unicaja para no pasar por este trámite. Igualmente hubo negación y desde entonces no hay conversaciones entre las partes. El jugador pasa sus vacaciones en Portugal, atento a los movimientos que fueran surgiendo, y el Unicaja tendrá preferencia en la ACB. Si aparece una propuesta de España, la última palabra es del club malagueño, que aún desea quedarse con Sima y completar así un tío de pívots de un nivel potente. O la vía de salir de la ACB, en ese caso no entraría el Unicaja. Ahora mismo es un jugador con libertad condicionada, oficialmente sin equipo.

Desde la perspectiva del jugador, se encuentra feliz en Málaga, agradecido en su momento al club, lo insistió públicamente, por el esfuerzo del Unicaja a comienzos de 2023 de sacarle de Venecia en una situación traumática, parecida a la que ha tenido Olek Balcerowski en el Panathinaikos. Precisamente el pívot polaco tiene culpa en esas dudas del catalán, no solo el sumar más competencia, sino porque llega a Málaga con peso. Y el jugador imagina que puede ser una temporada de poca participación, nuevamente de trece jugadores, con la obligación de hacer descartes. Hablar muy a la ligera, porque durante el curso hay situaciones, no se dieron apenas lesiones en la 23/24, algo extraordinario. Y Sima ve riesgo de estancarse. Cumple 27 años a finales de julio. Dentro del negocio tiene su valor, recientemente preparando el Preolímpico con la selección, fuera en el último corte antes de partir a Valencia. Es natural explorar otras vías y que esas inquietudes ronden su cabeza. Ha tenido días de reflexión. El jugador y su entorno ya sabían desde hace días que el Gran Canaria no iba a moverse. Valorar lo que tiene en Málaga y sentarse con el Unicaja, o dar un paso. Difícil contemplar a partir de este lunes una oferta ACB, ya con el tanteo cerrado.

Es un jugador que ha crecido en Málaga. Satisfacción en el Unicaja de cómo ha sido su desarrollo, diferente al Sima que llegó de Italia, en baloncesto y madurez. Buena ética de trabajo, es un chico encantador, muy querido en el vestuario. Pero es una decisión difícil. Una margarita ya con pocas hojas. Hay que decidir.