Mario Saint-Supéry guía al BAXI Manresa a la final de Lliga Catalana

Mario Saint-Supéry sigue maravillando en la pretemporada del BAXI Manresa, un equipo hecho a medida, o así al menos se muestra, para las características del jugador malagueño. El canterano del Unicaja guió al equipo del Bages a la final de Lliga Catalana, un torneo semioficial y con gran interés en la tierra, tras ganar al Hiopos Lleida (85-93), otro de los abundantes proyectos con muy buena pinta en ACB: 18 puntos (3/5 en tiros de dos, 3/5 en triples), 3 rebotes, 3 asistencias y 17 de valoración, en más de 20 minutos. En el sello inmediato de Diego Ocampo, una de las normas es otorgar protagonismo a Saint-Supéry, cuya adaptación al nivel ACB, aguardando lo que depare la competición oficial, va a un ritmo vertiginoso. Está preparado en lo físico, un privilegiado, unas piernas que hipnotizan y un tronco de jugador ya muy hecho. Será un base en el Nou Congost, pero encaja en diferentes estructuras, por su visión, cuerpo y un talento para hacer de todo sobre la pista. Tiene que pulir muchas cosas aún. En el primer partido de Lliga Catalana ante el Joventut, el malagueño se marchaba eliminado por faltas tras nueve minutos en pista. Necesita esos días en beneficio de su proceso, como todo jugador joven. Y Ocampo le dará todo y más.

BAXI Manresa espera rival de la Lliga Catalana. Podría ser el Barça, si vence a Morabanc Andorra y Bàsquet Girona. Es lo que apetece: ver a Mario Saint-Supéry ante una potencia como la azulgrana. La final será el domingo a las 19:30 horas. Un rato antes, el Unicaja podría levantar en Singapur el séptimo título de su historia. A 11.500 kilómetros, seguro que monitorizando los progresos del canterano, deslumbrando al mundo ACB y uno de los nombres más virales desde que inicio la pretemporada.

Esos dos años largos entrenando con una plantilla ACB desde los 15 años en el Unicaja han sido parte importante del proceso, pero ahora llega el momento de demostrar en tierras catalanas, donde se leen comentarios alucinando con el nivel que está ofreciendo. Después de un duro Europeo sub 18 en el que debía ser el líder junto a Hugo González (también con minutos en el Real Madrid ahora) en el que España estuvo muy lejos de las expectativas, erró en la clasificación para el Mundial sub 19 y tuvo que sudar para salvar la categoría en Finlandia, Saint-Supéry ha seguido su trabajo físico para tener un cuerpo de élite, como evidencia sufriendo cada vez menos en los contactos. Se siente cómodo llevando el balón y repartiendo, siendo agresivo también hacia la canasta y marcando la línea en defensa. Acaba de terminar su etapa junior, pero lógicamente aún está en formación.