Mario Saint-Supéry, chispas con Jean Montero, y un buen partido ante Valencia Basket

Sigue dejando muy buenas impresiones Mario Saint-Supéry en la pretemporada del BAXI Manresa, cuya velocidad de adaptación se dispara. Con un Diego Ocampo otorgándole mucha libertad para distribuir y liderar el ataque de los catalanes como base, muy parecido a su rol en el Tizona Burgos, el malagueño completó un muy buen partido frente al Valencia Basket, un rival de categoría superior, plantilla de Euroliga y frente a jugadores élite en su posición. Saint-Supéry disputó 23 minutos, el segundo con mayor participación en Manresa, por detrás de Derrick Alston Jr, con quien se atisba una buena sociedad, y unos números superiores al de su debut frente al Bàsquet Girona: 11 puntos (2/7 en tiros de dos, 1/4 en triples y 4/4 en tiros libres), 7 rebotes, un robo, 5 faltas recibidas y 9 de valoración. También el segundo jugador con mayor volumen de tiros, para Ocampo es una inversión. Y esa filosofía permitirá que Saint-Supéry pueda crecer esta temporada, que tenga margen para equivocarse. Está perfectamente rodeado, en un estilo de baloncesto que encaja. Promete ser este BAXI Manresa uno de los equipos más atractivos de la ACB. Perdió por 93-105 ante Valencia Basket, otro equipo vertiginoso.

Y un pique con Jean Montero que fue sano y controlado. Muy buen aprendizaje frente a uno de los mejores jugadores de la ACB, que no respetó a Saint-Supéry y le daba un golpe en la cara, de forma intencionada, tras una penetración del malagueño, que previamente le tiraba el balón al pecho. Se evitó la tángana por los pelos. Un encontronazo tenso, Montero ya ha tenido en el pasado algún episodio de cruce de cables, pero Saint-Supéry también echa fuego, un jugador que no se acobarda, aunque tendrá que ir gestionándolo. Que tenga esa actitud y competitividad con 18 años es una bendición.

Matteo Casero se va a Tercera FEB

Los canteranos del Unicaja han ido encontrando acomodo durante el verano una vez acabada la etapa junior. El único que permanece en el club cumplida la edad es el danés Marcus Moller, jugador por el que se apostó en el verano de 2022 con un vínculo de tres temporadas. Ha estado entrenando con el primer equipo en los primeros compases de pretemporada. El resto han emprendido distintos caminos, desde salidas a Estados Unidos a jugar en distintos equipos de Segunda y Tercera FEB.

El último del que se ha conocido oficialmente su destino es Matteo Casero, que la próxima temporada jugará en el Sagrado Corazón de Cáceres, que milita en Tercera FEB (la antigua Liga EBA). "El jugador malagueño, de tan solo 18 años, llega al Sagrado como primer paso en su carrera senior. Matteo ha pasado por las categorías inferiores del Unicaja, donde la temporada anterior promedió 10,5 puntos por partido en Liga EBA ¡Estamos deseando verte de naranja, Matteo!", escribía el club cacereño a través de las redes sociales.

Casero ha ido progresando en las últimas temporadas. Fue subcampeón de España cadete a las órdenes de Chiki Gil en la generación de Mario Saint-Supéry. En los dos últimos años estuvo en categoría junior, donde fue creciendo en ataque además de conservar un gran despliegue defensivo de lo mejor de su camada a nivel nacional.