Morabanc Andorra - Unicaja: Curvas pirenaicas (17:00)

Málaga/Manresa, Esmirna, Badalona y ahora Andorra. El Unicaja concluye su exilio intenso, por tercera vez contagiado por el virus de la Davis, en la Bombonera andorrana (17:00 horas), una última parada que demanda un gran esfuerzo en la plantilla malagueña, con un viaje además con sus particularidades y el sacrificio de llegar al Principado, vía vuelo Barcelona y varias horas de autobús. Aparece después la Ventana FIBA, se marcharán hasta siete jugadores, y el sacar este partido permitiría afrontar el parón con tranquilidad. El inicio de curso del Unicaja es formidable, con dos títulos, un liderato todavía en posesión, pero el último recuerdo distorsiona todo lo demás, como una gran comida empañada por un mal postre. Se percibe un día de picar piedra, todavía con el recuerdo latente de Manresa, que efectivamente sirvió al Unicaja para afrontar este tipo de partidos con más tensión. La réplica fue implacable en Turquía y en el Olímpic se exhibió solidez. Quizá necesitaba el vestuario un revolcón. Esa buena actitud volvió a emerger, el camino hacia la regularidad, clave en el éxito en el último trienio.

Está inmerso el Unicaja en un momento valle, ya insistió Ibon Navarro en que iba a llegar ese bajón físico, el peaje al nivel de septiembre y octubre, con un equipo a una velocidad supersónica. Hablaba Ibon en la previa de los nuevos, el mayor reto dentro del trabajo invisible, que habla del profundo margen del grupo. Hay una identidad bien consolidada, pero no se rehúye en esa idea de progreso, esencial para mantener el escalafón. Se habla cada vez más del Unicaja, de sus automatismos y filosofía. Ese proceso conlleva un pequeño bajón de consistencia. Ibon está aún en fase de laboratorio, pruebas de quintetos y encontrando nuevas fórmulas. Pero se siguen sacando victorias, salvo esa mancha del Nou Congost. Cosas de equipo campeón, expuesto en el discurso del vestuario. "Hay otra mentalidad, el equipo se ha ganado el derecho a todo", hasta el tono de Ibon, controlador de expectativas, alimenta ese descontrol. Aunque hay certezas en esa candidatura malagueña. En cuanto al partido, todos disponibles, con la incógnita de Kravish, dolorido de la espada durante la semana, aunque leyendo entre líneas al vitoriano parece que estará. Habrá que descartar dos elementos.

Vuelve Tyson Pérez a Andorra, jugador que formó parte del crecimiento del club andorrano. Propuesta de baloncesto interesante, apoyado en una fiscalidad favorable para atraer buenos jugadores. Kuric está demostrando ser una garantía; lo era Lammers antes de lesionarse, jugador capital para Natxo Lezkano, en búsqueda de soluciones para mantener el nivel competitivo. Además de Lammers, no jugarán Ferrán Bassas y Rafa Luz. Sí reaparecerá Shannon Evans, un añadido peligroso, de sobra conocido el ex del Betis, el socio perfecto de Jarrick Harding, máximo anotador de la competición (22.3 puntos por partido) y dominador de la Liga. Otro jugador muy interesante como Sekou Doumbouya, proyecto claro de Euroliga, pero que llegó a Andorra como puente. Con menos estruendo, el griego Chougkaz y Chumi Ortega, que dejó buena impresión en Palencia, complementaron una plantilla de calidad. Ostenta un récord de 3-4, a rebufo de la zona de play off, otro de esos equipos ejemplo del nivel de ACB. Una visita al dentista para el Unicaja, que se encontrará con un pabellón lleno. Curvas pirenaicas para acabar esta fase delicada de curso.