"La NBA llegará a Europa dentro de dos años"

Málaga/Crece la expectación en Europa con un posible desembarco de la NBA en el continente, que cambiaría por completo el paradigma. Se cocina esa nueva competición de clubes, aún por dar forma, pero que estaría más próxima de lo que parece. No hay visos de esa fusión entre Eurocup y BCL, el movimiento estratégico que pretendían FIBA y Euroliga para reestructurar un sistema fallido, así lo manifiestan los clubes, y las distancias entre ambas entidades parecen alejadas, al menos para pensar en ese matrimonio a corto plazo. Ante ese problema, la NBA aparece como la solución al problema pero con el ojo de hacer negocio: desde Estados Unidos se ve a Europa como un mercado por desarrollar, dentro de esa tendencia del dominio de jugadores europeos en la Liga, además de la cultura baloncestística que hay en una mayoría de países. En ese desarrollo que ha vivido la NBA en los últimos tiempos, de globalizar el producto, hasta con un toque imperialista, parece sí viene con fuerza a Europa, aunque habrá que ver la intensidad. El medio serbio Meridian Sport aseguraba hace unas semanas que la NBA trabaja en una competición independiente a Euroliga y FIBA. Rizar más el rizo. Hay aristas por concretar, pero cada vez más voces avisan a la NBA como la impulsora en el baloncesto europeo, tal y como se conoce actualmente. Se trabaja con sigilo y delicadeza.

Hasta propietarios de la Euroliga se mojan. David Khan, presidente del París Basketball, ex directivo de los Minnesota Timberwolves y con esa información privilegiada gracias a la agenda, habló durante una mesa redonda bajo el título 'La NBA, un modelo para el baloncesto europeo', donde se trató ese futuro papel de la liga estadounidense. "Después de nuestra victoria contra el Partizán de Belgrado (74-71 el 7 de noviembre), dos personas acostumbradas a los partidos de la NBA vinieron a verme y me dijeron que había sido el mejor partido que habían visto nunca. Eso es lo que podemos vender, un producto que no tiene nada que ver con la NBA", explicaba el mandatario, que incluso daba fechas. "No sé cómo, ni de qué manera, pero predigo que la NBA tendrá un compromiso fuerte y concreto en Europa dentro de dos años". Estaría al caer ese nuevo tablero. "En dos años expiran las licencias que han firmado los 13 clubes de la Euroliga, y prácticamente esos clubs son agentes libres. Por lo tanto, ahora es el momento de que se produzca este debate, dentro de la Euroliga, en la FIBA y en la NBA. El momento es ahora", decía. Dejaba por lo tanto la puerta abierta a las conversaciones entre los tres actores. Es el tema que conmueve a la comunidad del baloncesto europeo.

"Queremos asegurarnos de que tenemos el entendimiento suficiente sobre esta oportunidad. Nos tomaremos el tiempo necesario antes de movernos en cualquier iniciativa. No queremos dañar la columna vertebral de la infraestructura baloncestística que está asentada. Por otro lado, en términos de competiciones regionales de Europa, me da que pensar (aunque seguimos estudiándolo) que muchos de los inversores pierden cantidades significativas de dinero todos los años. Y aunque esto no va solo de dinero, muchas cosas que hacen que pierdas dinero sin verdadero sentido finalmente no terminan sobreviviendo. No hemos tomado ninguna decisión. Continúo pensando que estamos ante una enorme oportunidad. No es que queramos transformar una liga entera en un corto periodo de tiempo. Pero creo que hay apetito entre nuestros propietarios en invertir un poco más en el baloncesto a nivel global. Dada la calidad del baloncesto aquí, en Europa, tendría sentido que intentemos hacer algo con ello", son palabras de Adam Silver, comisionado de la NBA, a finales de verano. "No hay un plan específico en este momento sobre Europa, más allá de que estamos acordando analizar intensamente la oportunidad. Creo que ahora mismo, estamos tratando de trabajar en ello analizando todas estas nuevas plataformas de medios. Obviamente, la llegada del streaming, no solo como plataforma sino como destino para deportes premium. Cuánto interés habría en que potencialmente hagamos algo juntos. Y también cómo entraríamos de la manera más amigable con el ecosistema existente de torneos regionales, ligas paneuropeas y nacionales", explicó.

El Unicaja, como todos los clubes, observa movimientos de un lado y otro. La BCL es el presente para el club malagueño, pez gordo de la competición. Se considera el sitio ideal, pero no quita ese interés en ver cómo evolucionan los acontecimientos. Mucha rumorología y poca información con peso. Parece claro que el baloncesto europeo va hacia una etapa de transición.