NBA-Málaga-Europa, un triángulo sugerente

Podría decirse que son tiempos convulsos en el baloncesto europeo, con aires de cambio. Pero cuándo no lo ha sido desde que se inició el siglo y se produjo la escisión FIBA-Euroliga. La entrada en escena de la NBA, admitido por la mejor liga del mundo públicamente, para intentar cristalizar una competición del máximo nivel, no una división o conferencia sino una con entidad propia, a este lado del charco provoca que haya un runrún constante de informaciones. Ahí está situado el Unicaja, que en 2021 decidió de manera estratégica salirse de la esfera Euroliga para posicionarse con la BCL y la FIBA, que da el beneplácito al desembarco de la competición americana. El escenario más temprano que se maneja de arranque es 2026/27, pero hay mucha tela por cortar. Los equipos de la Euroliga tienen ahora encima de la mesa la renovación por 10 años del contrato con IMG con las licencias A. El espectáculo deportivo es excelente, pero no se rentabiliza económicamente como los clubes desean. La próxima Final Four será en Abu Dabi a cambio de un puñado de millones de euros. Aunque Real Madrid y Olympiacos votaron en contra, no hubo unanimidad.

La NBA busca mercados potentes para lanzar su competición. Basketnews informaba de que en los partidos que jugaron San Antonio Spurs e Indiana Pacers en París se había trabajado en ese sentido desde la competición americana con posibles equipos, medios y patrocinadores para que la idea cale y desarrollarla. Incluso se apuntaba la opción de que se enrolaran clubes de fútbol, como el Manchester City o el PSG, que tienen detrás a Abu Dabi y Catar. No hay que perder la perspectiva de que el Mundial masculino de 2027, por ejemplo, será en el emirato. Hay mucha geopolítica detrás. Y dinero, claro. Las Provincias también informaba de que la NBA había contactado con Valencia para ver la disponibilidad. Se mira también fuera de la órbita Euroliga, como también ocurre con el Unicaja, con clubes ya formados en lugares interesantes y que no tengan compromisos firmados. Que los 30 propietarios de la NBA den el visto bueno es el gran impulso.

El ASVEL de Tony Parker, uno de los 13 propietarios de la Euroliga, también ve con buenos ojos esta opción y el portal lituano señalaba que incluso presentaría el proyecto de la NBA a otros clubes de la competición. En este viernes se sabía también el propósito de la Euroliga de crecer de 18 a 20 equipos. En un calendario cargado, esa ampliación, salvo cambio de formato, implicaría cuatro semanas más con partidos dobles en un calendario ya difícilmente sostenible para compatibilizar con las competiciones nacionales. Pero puede entenderse también en que cada parte marque el territorio. Desde el Real Madrid siempre se ha mostrado, vía Florentino, la atracción por la NBA. Quien rompa la baraja y cómo puede condicionarlo todo.

¿Qué papel juega el Unicaja aquí? La NBA ya jugó en Málaga en 2007 un partido, cuando los Grizzlies de Pau Gasol y Navarro jugaron un duelo en el Carpena y la franquicia de Memphis estuvo casi una semana en Málaga. Después también ha habido colaboración, como la celebración del Basketball Without Borders (BWB) el verano pasado en The Embassy, en Fuengirola, en un evento que reúne a los jóvenes más prometedores de Europa y que organizan la NBA y la FIBA de manera conjunta, en esta ocasión con el apoyo de la FEB, en Málaga. Lugar en el que ya van tres veranos que viene una expedición de una veintena de jugadores de la mejor liga del mundo gracias a un acuerdo con el sindicato de jugadores de la competición (NBAP). Igualmente, el Carpena acogió en 2023 el Torneo Centenario de la Federación, con Eslovenia, Estados Unidos y España. Los jugadores, todos de la mejor liga del mundo, se alojaron en El Higuerón y estuvieron durante casi una semana. En este caso era USABasketball, la Federación, la responsable. Pero el caso es que Málaga no es un lugar ignoto para los estadounidenses en la prospección de mercado para la competición que quieren auspiciar, al contrario. Agentes y scouts de la NBA tienen Málaga en su ruta habitual del seguimiento de jugadores.

Cuando se cuestiona, tanto en público como en privado, dentro del Unicaja por esta situación, la respuesta es que “algo se está moviendo”. De momento, el lugar del equipo es la Basketball Champions League (BCL), que con el vuelo que ha cogido el proyecto malagueño por su nivel deportivo no es la competición más sugerente. Pero a medio plazo puede ser el trampolín para algo diferente que puede cambiar el tablero del baloncesto continental.