"El niño tiene un talento brutal, pero hay que tener tranquilidad"
Alberto Díaz bendice a Mario Saint-Supéry, quien todavía no ha contado con minutos esta temporada
Los jugadores que más han exigido al capitán
Números que entienden la situación del Unicaja
Mario Saint-Supéry aguarda su primera oportunidad de la temporada; resultados que no favorecen a ese testigo, pero será un fijo la próxima semana en Hungría. Es el plan que diseñó el Unicaja este verano, que fuese un activo importante en BCL por su condición de cupo y entrar poco a poco en dinámica en ACB. Hasta ahora ha sido uno de los descartes en convocatoria, pero su protagonismo irá a más en el equipo malagueño. Alberto Díaz concedía una larga entrevista en Tirando a Fallar de esRadio; tuvo su espacio para hablar del canterano, ejerciendo de figura paternal en ese vestuario, también paradigma por cómo fueron los inicios del actual capitán del Unicaja en el primer equipo. Contextos distintos, pero es un espejo en ese camino. Tampoco ha habido lesiones que permitan recurrir a Saint-Supéry, por fortuna; el sumar kilometraje en la plantilla, ahora que toca compaginar ambas competiciones, es un recurso de oro para Ibon Navarro. Se avecinan semanas importantes en el desarrollo del rinconero.
"Bajo mi punto de vista es un jugador muy especial. Cuando ves a jugadores de este nivel, tan jóvenes y precoces, ves algo distinto al resto, le ves un futuro increíble. Es cierto que desde hace muchos años, creemos que un niño con 17-18 años tiene que se top, pero primero tiene que quemar etapas, eso no es fácil. Hemos visto a muchos chavales que han tenido foco demasiado rápido. Luka Doncic hay solo uno. Ricky Rubio ha salido uno en quince años. Eso no es bueno. El niño (así le llaman en el vestuario) estoy convencido que tiene un talento brutal dentro, ambición y unas cualidades para jugar a esto increíble. Siempre digo a la prensa y entorno que hay que tener tranquilidad, que el niño va a llegar, pero que hay que dar esos pasos. No tiene que sentir una presión que no le corresponde, no tiene que demostrar nada, sino que tiene que seguir su camino y seguir trabajando; seguro que llegará muy lejos. ¿Si me escucha? Sí. Pero somos dos generaciones distintas (risas). Es muy buen niño", muy cariñoso AlbertoDíaz con Saint-Supéry.
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