Así es el nuevo videomarcador del Carpena

El nuevo videomarcador del Martín Carpena ya está listo. En estas últimas semanas se ha trabajado en la colocación de la gran novedad que tendrá el Palacio para esta temporada del Unicaja (y obviamente para todos los eventos que se celebran), de hecho el equipo ha estado trabajando por ello en la pista auxiliar. El vídeo que distribuía el Ayuntamiento malagueño mostraba cómo es el nuevo marcador, que tendrá 165 metros cuadrados de superficie con pantalla LED. Se trabaja para que toda la logística (es un nuevo software mucho más potente, con muchas más especialidades, pero que exige una mayor especialización) alcance a que funcione en el partido de este sábado contra el Baskonia del Costa del Sol, que también será el homenaje a Carlos Suárez, pero no está 100% seguro. Sí estará fijo para el primer partido de ACB.

Estaba calculado para comienzos de año, esa Copa del Rey de baloncesto como un acontecimiento relevante para que viera la luz, pero se requería un tiempo de inactividad en el Carpena, inviable por el calendario del Unicaja y otros eventos de ocio, más otro problema burocrático, por lo que se decidió trasladarlo al verano. Presupuestado en unos 800.000 euros, más IVA.

Se trata de uno remozado con más posibilidades y con una definición más potente, de lo más nítido que se encuentra en el mercado, y que supondrán varios saltos en lo tecnológico. Pantallas más grandes, otra fisonomía a la actual, que preside el Carpena desde 2010 y ya será historia. Previamente, hubo uno que se sustituyó por este vigente de última generación. Después se añadieron los anillos Leds, que son utilizados para los diferentes espectáculos que se celebran. Pero ahora se cambiará por completo la estructura principal, con un rompedor marcador.

El Martín Carpena es una instalación que va camino del cuarto de siglo, pero sigue intentando estar a la vanguardia. Desde que se inauguró a finales del siglo pasado ha ido creciendo. Desde los 8.500 espectadores iniciales se ha crecido hasta 10.600 para los partidos de baloncesto, la última en 2010. Ha habido dos remodelaciones grandes desde entonces. Hubo un proyecto para subir a 13.000, pero sólo se completó la primera fase de la obra. Entonces uno de los anhelos era acoger una Final Four de la Euroliga o una final de Copa Davis en el formato clásico. Paradójicamente, más de una década después hubo una Final Four de la BCL y las finales de la Copa Davis en las dos últimas temporadas con una composición distinta.