Omar Cook, un viaje fascinante en Cleveland
El ex del Unicaja, retirado en 2022, crece como técnico ayudante de los Cavaliers, el equipo de moda en la NBA tras un arranque arrollador de temporada
Un 107-31 que explica casi todo
Málaga/El mítico Omar Cook (Nueva York, 1982), jugador que dejó una profunda huella en España, con Málaga como parte de su extensa trayectoria, disfruta de un emocionante viaje en los Cleveland Cavaliers, el equipo que ha dinamizado la NBA en las primeras semanas de temporada tras ese marciano 15-0 de salida (actualmente de 17-1). Cook es técnico asistente del entrenador jefe Kenny Atkinson, ex jugador de la ACB durante el primer lustro de los noventa. Militó en Canoe, Calpe, Salamanca (Pedro Martínez le hizo debutar en ACB) y Valencia, donde también jugó Cook. El estar en el sitio y momento adecuado. Todo lo que sale actualmente de Cleveland genera una sobrereacción, de ello se puede beneficiar el neoyorkino, que aspira a convertirse algún día en entrenador jefe. “Ahí es donde quiero estar”, reconocía hace un año, en su primera temporada en los Cavs, como asistente de J. B. Bickerstaff. Permaneció el pasado verano Omar Cook en un staff renovado casi al completo, habla del estatus que ha ido adquiriendo en la franquicia de Ohio.
La NBA se caracteriza por intensos bailes de banquillos en verano, y un perfil habitual es ese ayudante emergente que llama a la puerta. Le ocurrió a Jordi Fernández tras formar parte de los Nuggets campeones y posteriormente en los Kings de Domas Sabonis. O Boni Ndong, otro que trazó ese camino como asistente en Denver y aún con esa función en la selección canadiense, una superpotencia mundial. Si los Cavs ganan el anillo, o se prolonga este dominio en temporada regular (líder del Este), no sería extraño ver a Omar Cook de head coach pronto. Colgó las botas en 2022, a los 40 años, y en octubre se puso el traje. Del club de Marcelinho Huertas, explica el brasileño el paradigma de estirar la cuerda en la élite. Por sus características como jugador, se podía deducir ese paso inmediato. Siempre llamó la atención un liderazgo que aplicó en todos los equipos. Llegó a la G-League, al equipo satélite de los Cavaliers (Cleveland Charge) como asistente. Todo muy deprisa y actualmente disfrutando de ese camino, en un equipo con proyección de pelear por anillos a corto y medio plazo.
Vino por primera vez a la ACB de la mano del Unicaja. Jugó 112 partidos, desde 2008 a 2010, a las órdenes de Sergio Scariolo y Aíto García Reneses formando pareja con Carlos Cabezas, con promedios de 7.4 puntos, 5.2 asistencias, 1.6 rebotes y 8.8 de valoración en 25 minutos. Es, de hecho, el jugador que ha vestido la camiseta del Unicaja con mejor promedio de asistencias delante de Fede Ramiro (4.7), Jayson Granger (4.5), Norris Cole o Jaime Fernández (ambos 4.1). De la actual plantilla, el primer que aparece es Kendrick Perry (3.96). Formó parte del equipo que jugó la final de Copa en Madrid en 2009. Cook jugó también en Valencia, Baskonia, Estudiantes, Gran Canaria, Burgos (ganó dos BCL) para acabar en Zaragoza. Con más de 300 partidos en ACB, el jugador con pasaporte montenegrino, camino similar al de Perry, dejó un rastro de profesionalidad y respeto por el juego en todo por quien fue entrenado y por los compañeros que tuvo en su caminar. En Málaga dejó un grato recuerdo.
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