Pablo Sánchez, el regreso tras un calvario
"No ha sido un camino fácil, pero después de mucho trabajo y esfuerzo vuelvo a disfrutar de este deporte", explica el canterano cajista después de superar varias lesiones, la última que le tuvo fuera toda la campaña anterior
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Pablo Sánchez Infantes (Linares, 2022) se convirtió en su momento en el debutante más joven de la historia del Unicaja, cifra que sólo superó después Mario Saint-Supéry. Con 16 años y nueve días, Luis Casimiro le dio la alternativa para debutar en la Liga ACB en un partido ante el Casademont Zaragoza. Venía de ser titular en una España subcampeona de Europa sub 16 en una selección que lideraba Usman Garuba. Jugó 17 partidos con el primer equipo del Unicaja diseminados en tres temporadas, hasta la 2020/21. Una cesión en Marbella en LEB Plata, después a Melilla en LEB Oro, un año más en Cáceres en la segunda categoría para repetir al siguiente. Por medio varias lesiones que le impidieron tener continuidad y una de rodilla la temporada anterior en la pretemporada en la ciudad extremeña que le hizo padecer una temporada en blanco.
Con 22 años recién cumplidos, Sánchez, al que se veía clara proyección ACB en su momento por sus condiciones, vuelve a sacar la cabeza. Estuvo cinco temporadas en Los Guindos, desde que llegó en edad cadete tras asombrar en un Campeonato de España infantil llevando al Linares a cuartos de final. Ahora da un pasito atrás para coger impulso y fichó por el Bueno Arenas Albacete Básket en Segunda FEB (el Grupo Oeste de la antigua LEB Plata). Tras debutar en la anterior jornada, este fin de semana pasado tuvo ya más protagonismo en el triunfo de su equipo ante el UDEA Algeciras (97-93), con 24 minutos en pista, en los que sumó 10 puntos, seis rebotes y dos asistencias para 13 de valoración. Una actuación que producía alegría al jugador y a todo quien le conoce, un chaval que se hizo querer mucho en sus tiempos en Málaga y que era puesto como ejemplo de estudiante, con excelentes notas, además de su desempeño en cancha.
"No ha sido un camino fácil, pero después de mucho trabajo y esfuerzo vuelvo a disfrutar de este deporte. Muchas gracias a todas las personas que han estado conmigo y me han ayudado en este proceso, sin vosotros hubiera sido imposible", explicaba en las redes sociales el canterano del Unicaja, que aún es joven para desarrollar una carrera de mayor nivel. Comparte equipo en Albacete, por cierto, con Ousman Sima, el hermano de Yankuba. Un impulso que le debe valer para crecer y recuperar escalones.
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