El Panathinaikos no consigue colocar a Balcerowski: "Buscamos una solución"

Olek Balcerowski, el que fuera gran objetivo del Unicaja este verano, se queda en una posición muy comprometida en el Panathinaikos. El club griego, que a mediados de julio se negó a darle salida, con todo listo para llegar a Málaga, ahora quiere resolver su salida cuanto antes. La incoporación del NBA Omer Yurtseven está acordada, según informan diferentes medios griegos, pero queda en pausa hasta el desenlace del polaco. "Para completar ese traspaso, hay que buscar una solución con Balcerowski", dice Sani Becirovic, director deportivo del Panathinaikos, al medio griego SDNA, muy afín a la familia Giannakopoulos, propietarios del club. Se le relacionó en los últimos días con el Baskonia, pero Felix Fernández, director deportivo baskonista, aseguraba este lunes que hay posiciones más prioritarias. Ha sido ofrecido a algunos clubes de ACB en los últimos días, pero es muy difícil encajar un jugador de ese coste casi en septiembre. Mientras, el Unicaja se desmarca de este culebrón, con los deberes resueltos, trece jugadores en plantilla y un encaje muy difícil. Pero era ese jugador destinado a dar al equipo otra dimensión, latente durante todo el verano, muy difícil vislumbrar cómo puede resolverse el caso.

El fichaje de Olek Balcerowski estaba encaminado a expensas de su rescisión de contrato. No es una exageración, una hora antes de que los responsables del Panathinaikos firmaran la desvinculación con el pívot polaco, con el que el Unicaja tenía un acuerdo pactado desde meses atrás, el día fijado para romper el contrato el coach Ergin Ataman llamó a la oficinas del club para frenar la operación. Varias opciones de alto nivel para reforzar el juego interior a las que había apuntado el PAO(Saric o Vezenkov entre ellas) se cayeron y, con poderes plenos tras haber llevado una Euroliga a las vitrinas atenienses más de una década después, echó el freno ante la estupefacción de jugador, agente (compartido con él) y el Unicaja. Los responsables del club habían admitido, siempre con ese asterisco de la liberación del Panathinaikos, la cercanía de la operación. El club mantuvo los puentes y las vías abiertas, pero veía cómo se acercaba el inicio de la pretemporada y se presentó la sugerente opción de Killian Tillie. Ahora, las posiciones en el tablero son totalmente distintas. El Panathinaikos quiere colocar al jugador. El Unicaja se hizo la foto oficial la pasada semana, una forma de comunicar indirectamente que la plantilla está cerrada. Mientras, el jugador subía una historia a su Instagram, ya en Atenas, preparado para arrancar la pretemporada.

Nzosa, muy cerca del Fuenlabrada

El Unicaja está muy próximo a desatascar el futuro de Yannick Nzosa, a quien se le buscaba una buena cesión desde comienzos de verano. Según informaba Ser Málaga, el destino del pívot congoleño será el Fuenlabrada, por lo que Nzosa volvería a jugar en Madrid, tras hacerlo en Estudiantes la pasada temporada, y en una LEB Oro (ahora Primera FEB) donde estaba predestinado, por cómo se fueron cerrando las puertas ACB en las últimas semanas. Su salida al Bilbao Basket estuvo a punto de cristalizar a finales de julio, pero un desacuerdo con el reparto salarial echó para atrás la operación. Se llegó a contemplar que iniciara la pretemporada con el Unicaja, pero unos leves problemas físicos del africano impidieron ese paso, y además el no poner en riesgo una salida ya crítica, a finales de agosto y con la mayoría de equipos con sus plantillas cerradas. Pero es un destino interesante para Nzosa, en Fuenlabrada hay arraigada una buena cultura baloncestística, un club viviendo un periodo de transición tras descender de ACB (en 2022) tras 18 temporadas seguidas en la élite. Y un proyecto que aspira a estar arriba. Su última incorporación es Leo Westermann, ya de vuelta pero con muchas temporadas en Euroliga, que por cierto estuvo muy cerca del Unicaja en su momento.