Un premio y una obligación

El Unicaja partió rumbo a Salónica este lunes después de entrenarse en Madrid. Se optó por la opción de permanecer en la capital tras jugar con el Fuenlabrada y trabajar allí para minimizar el desgaste. Nihad Djedovic fue baja en el partido porque su proceso gripal le dejó muy débil. De hecho, se quedó en el hotel y no pudo siquiera desplazarse para estar en el banquillo, tomó su lugar Mario Saint-Supéry.

El domingo la situación no era mejor y se optó por que Djedovic recuperara, no es un partido trascendente el de Salónica, en casa y que el jueves esté a tope en la vuelta al trabajo. Saint-Supéry tenía exámenes esta semana y se decidió convocar a Álvaro Mena, que tras jugar el sábado con el equipo de Liga EBA viajó en el AVE el domingo a Madrid y ya se entrenó este lunes.

Hay un reconocimiento a la labor del base granadino, cuya progresión en el último año y medio se ha acelerado, es la tercera temporada a las órdenes de Antonio Herrera en el segundo equipo. En 25 minutos en cancha está promediando 19.6 puntos, 4.1 rebotes, 2.8 asistencias y 2.3 robos para 19.8 de valoración esta temporada, cifras elevadas. En la pretemporada ya hizo una gran labor en partidos y entrenamientos con el primer equipo, mostrando un descaro refrescante.

Es un premio para Mena, pero también había una obligación de contar con un cupo más si se quería alinear a 11 jugadores. Y es que la exigencia de la Basketball Champions League es que, para plantillas de 11 y 12 jugadores, cinco de ellos sean cupos (son cuatro en la ACB ahora mismo). Si se inscriben sólo 10 jugadores sí se puede jugar entonces con cuatro, pero ello implicaba descartar a un jugador más para el viaje a Grecia. Así que se optó por citar al jugador granadino, que puede hacer su debut en partido oficial en Salónica con la camiseta verde.