Un estreno, una vuelta y un niño (20:45)

Previa y horario del Unicaja-Boulogne Metropolitans 92

El Unicaja debuta esta temporada en la Eurocup frente al Boulogne Metropolitans 92 en un partido donde habrá público en el Carpena

Expectación por ver a Yannick Nzosa después de su asombrosa actuación en Andorra

Los jugadores del Unicaja calientan en el Carpena.
Los jugadores del Unicaja calientan en el Carpena. / Javier Albiñana
Jesús María Noguera

29 de septiembre 2020 - 07:14

El Unicaja abre fuego esta noche en la Eurocup. Hay una sensación extraña por el contexto del COVID-19, pero hoy empieza el tercer asalto seguido del equipo malagueño para regresar a la Euroliga. No la pisa desde 2018 y ya parece demasiado. La pandemia ha frenado una tijera que se seguía abriendo, pero la distancia aún es amplia. Es perentorio volver a subirse en ese AVE que no deja de coger velocidad. Luis Casimiro estará de nuevo al frente del club cajista, en una temporada que seguramente pondrá la nota a su etapa en Málaga. De lo que haga en Europa seguirá dependiendo su contrato, una vez que quedó la percepción el marzo pasado que tenía al equipo en línea ascendente cuando se cortó la competición.

Hubo alguna alteración en la jerarquía del segundo escalón continental, pero el Unicaja sigue estando en la cabeza del pelotón. No asegura nada, pero da caché antes de empezar. Un grupo nutrido por clubes como el Unics Kazan, el Lokomotiv Kuban, el Partizan o la Virtus de Bolonia. Pero hay varios que empujan por detrás para incrementar el listón, pese a que hubo algunas fugas de renombre a la Champions, que cada vez quiere más trozo del pastel. Hay más presencia española con el regreso del Gran Canaria. Un cuarteto nacional que da empaque al torneo y con serias opciones de hacerse un hueco entre los mejores. Dos proyectos se reforzaron mucho, como el del Joventut (hace una semana que los cajistas perdieron con ellos en Badalona) y el del Herbalife Gran Canaria.

Para abrir boca estará en frente el Boulogne Metropolitans 92, un conjunto galo con poco nombre todo sea dicho. Vuelve a la Eurocup años después. Pero poco importa el cartel y mucho lo que pase en la pista. Los equipos franceses suelen asemejarse a la selección nacional en una característica, unas plantillas con un alto componente físico. Llegan como líderes de la liga de su país después de dos partidos, lo que es un claro aviso. Vitalis Chikoko es el faro de Jure Zdovc, que da continuidad en los banquillos a una carrera notable en el parqué. Hay otros jugadores importantes como Rob Gray, Anthony Brown o Lahaou Konaté, que estuviera en el Iberostar Tenerife la temporada anterior. Se lo perderá Halilovic, que fuera máximo anotador del curso pasado en la LNB.

Es un día especial porque supone la vuelta de público, aunque sea de manera reducida, al Carpena. La Junta de Andalucía permite la entrada de 400 personas al pabellón (incluidas las personas imprescindibles para el desarrollo del partido), por lo que se pusieron 225 entradas a la venta. Se agotaron en dos días pese a la crispación en redes sociales (que no siempre son espejo de la realidad y sí de una parte) por los precios de salida. No es un gran consuelo, pero no habrá ese ambiente desangelado. Cualquier ayuda es mucha y más en tiempos de guerra, entiéndase el símil.

No sabe Luis Casimiro si podrá contar con BouteilleBouteille, que tiene un esguince en el tobillo. No parece el momento para arriesgar por muchos motivos, entre otros porque la fase de grupos concede margen para el fallo en el peor de los casos. Pero las miradas estarán puestas en Yannick Nzosa, ese ciclón que apareció en Andorra y acaparó parabienes de propios y extraños. Un bautizo con poco parangón, más en Málaga, y un jugador al que hay ganas de ver. Con unas condiciones espectaculares para el baloncesto, la suma de muchos factores otorga una suerte a los que le pueden verle crecer de cerca. Hay que tener paciencia, sólo tiene 16 años, pero su impacto obliga a no ponerle puertas al campo. Se viene una noche bonita en el Carpena. Un estreno, una vuelta y un niño.

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