Aquella primera victoria del Unicaja ante el Real Madrid
El entonces Caja de Ronda sorprendió a los blancos un 29 de octubre de 1989 en Ciudad Jardín
Esperando al Madrid

109 partidos han disputado el Unicaja y el Real Madrid en casi medio siglo, con 33 victorias para los malagueños y 76 en la cuenta de los blancos. La época actual es extraordinaria, adquieren un extra de mérito los recientes títulos del Unicaja por arrebatárselos al Real Madrid en la final, tanto en Murcia como Gran Canaria, y de una forma aplastante. Da lustre y habla del escalafón actual. Los nostálgicos recordarán la primera victoria ante el Real Madrid, del entonces Caja de Ronda un 29 de octubre de 1989, en un pabellón de Ciudad Jardín a reventar (5.500 espectadores) y una semilla para el crecimiento exponencial del baloncesto en Málaga. 80-73, donde el Caja de Ronda, dirigido por Mario Pesquera, se impondría al Madrid con cinco jugadores: Fede Ramiro, Pepe Palacios, Joe Arlauckas, Rafa Vecina y Ricky Brown. Ese quinteto completó los 40 minutos, impensable en los moldes contemporáneos, más en el Unicaja actual, quien ha podido abrir un paradigma en el baloncesto de élite y esa plantilla de catorce con un reparto equitativo.
El maestro José María Martín Urbano, segundo de Mario Pesquera en aquel equipo, recordaba aquel triunfo unos días antes de fallecer, en una entrevista especial en los micrófonos del club. "Ese Caja de Ronda ya se empezó a sentir capaz de ganar a cualquiera. De hecho, ahora nos extraña mucho que en octubre del 89 le ganáramos al Real Madrid, pero nos extraña más ahora que entonces, porque en aquella época, aquella era la séptima jornada de liga. Las seis primeras jornadas estábamos imbatidos y habíamos ganado en Badalona, que era tela, y en el Palau Blaugrana. Habíamos ganado dos partidos y llegamos aquí imbatidos. Nos cargamos al Madrid, éramos los primeros y seguimos siendo los primeros. Fue un partido que el otro día lo vi, cuando me llamasteis, lo vi, me mandasteis una copia y lo vi y es que era otro baloncesto, era otro mundo. Fue un partido extraordinario. El gran secreto de ese equipo, además de Mario Pesquera y Fede Ramiro, que digo yo que lo llevaba todo con mano de hierro y con una certeza absoluta, eran los tres hombres altos. Arlauckas, Rafa Vecina y Ricky Brown, que superó con muchísimo a los tres hombres altos del Real Madrid, que eran los tres pívots: los hermanos Martín (fue el último partido de Fernando Martín, semanas antes de su trágico accidente) y Fernando Romay. No hubo color, no hubo color. El primer tiempo fue muy favorable a nosotros. Rafa hizo un partido extraordinario, Ricky Brown cogía rebotes fenomenales. Es que fueron muy superiores los tres hombres altos. Fede Ramiro también hizo un buen partido y Pepe Palacios logró controlar a Biriukov, que entonces era el jugador que metía desde fuera. Claro, es que el juego interior tenía mucha importancia", explicaba. Un imponente Ricky Brown fue el mejor con 24 puntos y 8 rebotes.
"Yo me acuerdo que perdíamos de paliza siempre en el pabellón de la Castellana, que es el final del partido, y hasta que llegamos a Málaga, los jugadores, sin ninguna vergüenza, los jugadores nuestros, nos pararon de comentar las maravillas de los jugadores del Real Madrid. Era otra época. Decidieron dar un salto, un salto importantísimo. Aumentar bastante la aportación de Caja de Ronda y entonces llegaron especialmente cuatro hombres importantísimos. El principal, Mario Pesquera. Mario Pesquera era un entrenador leonés que se había desarrollado mucho en Valladolid y muy considerado, considerado como uno de los entrenadores jóvenes más importantes que había en España. Entonces llegó y junto con él, hay que decir, de la mano de Paco Moreno, el gran impulsor del baloncesto profesional en Málaga, y de Alfonso Queipo, el gran impulsor del baloncesto moderno, pues llegaron tres jugadores fundamentales. El primero, Ricky Brown, jugador que venía de Milán y un pivot excepcional. Después otro pívot, más o menos, que fue Arlauckas, que había incluso hecho algún pinito en la NBA sin éxito. Y el tercero, el base, un base madrileño excepcional que hoy daría el cante porque su estilo era muy diferente, que era Fede Ramiro, pero fue un auténtico cerebro, se jugaba a otro ritmo. Es verdad, cuando hacía falta un contragolpe también lo hacía, pero ejercía un control con mano de hierro sobre sus compañeros. Entonces la presencia de esos jugadores y de Mario Pesquera cambió totalmente la mentalidad del Unicaja, del Caja de Ronda", desarrollaba Martín Urbano en aquella charla de 2022.
"El éxito del equipo de Mario Pesquera fue el control que ejercía sobre el juego interior del contrario. A lo mejor cedíamos algunos triples. Entonces se decía aquello de si nos quieren ganar, que nos ganen desde fuera. Esa era una frase que decíamos todos los entrenadores. Mario Pesquera organizó una defensa que él llamaba box, que consistía en centrar a los cinco jugadores en la pintura y no permitir que los jugadores del equipo contrario pudieran maniobrar poniendo la pelota en el suelo y tal. Y esto se llevó a rajatabla durante aquellos 40 minutos y durante todo el partido. Y por eso vino ese primer gran tirón del Unicaja, que fuimos quintos dos años seguidos. Quinto ahora es dificilísimo, pero entonces era imposible y jugamos dos veces la Copa Korac. Ese equipo cambió la mentalidad de la ciudad, totalmente".
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