El proyecto a largo plazo del Unicaja: Nueve jugadores con contrato hasta 2027

La renovación de Kendrick Perry es un hito más que refuerza la idea de que el Unicaja trabaja a medio y largo plazo, no sólo en el corto. Se entiende en Los Guindos que hay un bloque de jugadores que se ha ganado el derecho a continuar y a recibir contratos de los que crean vínculos y ofrecen estabilidad deportiva a una parte y económica y laboral a la otra. Entraña una parte de riesgo en el hecho de que la plantilla se pueda ir avejentando, con el grueso ya entrando o instalado en la treintena, y puedan salir goteras además de la monotonía en la que pueda caerse, pero en el deporte cualquier decisión que se tome tiene su reverso. Hay un conocimiento mutuo y una química en este plantel muy difícil de alcanzar. Y después de una larguísima travesía del desierto se quiere prolongar lo máximo posible este ciclo que ya ve de cerca los mejores días históricos de la entidad.

El hecho es que el Unicaja tiene a nueve jugadores con contrato hasta 2027, a dos años y medio vista. No sólo entran siete jugadores de la actual plantilla en ese parámetro, también los cedidos Mario Saint-Supéry y Yannick Nzosa, uno partiéndola en Manresa y con vínculo hasta 2028 (van subiendo cantidades a percibir y de salida), aunque la proyección del malagueño hace posible cualquier escenario, y el otro enlazando una temporada más sólida y reencontrándose como jugador en Fuenlabrada en Primera FEB (se le prolongó este verano hasta 2027). Ibon Navarro tiene contrato hasta 2026 y la renovación de jugadores es de su gusto. También el mercado dictará. Es un técnico en evidente pujanza. El Unicaja le ha permitido ser una plataforma de crecimiento tremenda. La idea de la entidad sería prolongar este ciclo lo máximo posible. Ha tenido algún gesto el club premiándole por los grandes resultados obtenidos.

Además de Mario Saint-Supéry, el vínculo más largo es el de Alberto Díaz, al que se extendió en el verano de 2023 su contrato hasta 2028. Capitán e icono del equipo, pocas dudas sobre su compromiso, aunque el nivel de excelencia al que se ha llegado también le aprieta a mejorar después de unos años en el que sostuvo el peso del equipo en sus espaldas con un nivel deportivo más bajo. El club de 2027 es amplio y el último en entrar ha sido Kendrick Perry. Desde el club se entendía que era un jugado estratégico que sería difícil de retener en un mercado libre. El jugador se siente reconocido y el esfuerzo económico y la apuesta a largo plazo de un club en el que ha ofrecido su mejor baloncesto le llevaron a dar el sí. Este verano se renovó o amplió por tres temporadas también a Tyler Kalinoski, Kameron Taylor y Jonathan Barreiro. Tres jugadores, cada uno con sus cualidades, de los que son cemento para dar solidez al equipo. También hasta esa fecha se fichó a Olek Balcerowski en una contratación de un jugador de tremenda proyección, que se había detenido en Atenas. Una oportunidad de mercado que llevó a una plantilla de 14 jugadores. También hasta 2027 se fichó en el verano de 2023 a Tyson Pérez, incorporado en agosto después de un año cedido en Andorra, su club de origen.

En verano se renovó también hasta 2026 a Yankuba Sima. Se mejoró el contrato de Tyson Carter una vez no ejecutó la cláusula de salida que tenía en su contrato. Tiene un corte asequible por 100.000 euros el próximo verano. El de Mississippi y Dylan Osetkowski son los jugadores con más mercado, por edad y proyección. El californiano también tiene una campaña más opcional, pero con un corte casi simbólico que él puede ejecutar. Su idea era haber volado ya el pasado verano rumbo a la Euroliga, pero esa sanción que no ve la luz por un positivo en diciembre de 2023 ha permitido, paradójicamente, que esté en Málaga.

El próximo verano cumplen contrato Melvin Ejim, David Kravish, Nihad Djedovic y Killian Tillie, cada uno con su casuística. El canadiense suele ser apuntado desde el verano de 2023 como uno de los hipotéticos campos de mejora del equipo, pero no es nada sencillo acceder a jugadores de su experiencia y jerarquía, con cualidades específicas muy valoradas, y perfectamente conscientes de su rol. De hecho, hay equipos ACB pendientes. El americano no está ofreciendo su mejor nivel esta temporada, pero es un jugador muy valorado por técnicos y compañeros, con actitud intachable. El bosnio puede ser un caso Will Thomas, encajar en unas condiciones económicas menores. Es de los que va siempre a la guerra. En función de cómo vaya la temporada se irá evaluando. Su baja se prolongará varias semanas más. Y Killian Tillie está en esa fase de redescubrimiento tras dos años parado por lesiones. Se va encontrando mejor, tiene actuaciones descollantes de manera más constante. Su calidad es enorme, pero habrá que verle en situaciones de máxima presión a lo largo de la temporada.

Un factor que suele decir Juanma Rodríguez, director deportivo, que utiliza en las negociaciones y conversaciones con los jugadores es que el sistema de trabajo y las rotaciones que utiliza Ibon puede prolongarles sus carreras. De momento, el grueso de ellos tiene contrato para un proyecto a medio-largo plazo.