Brizuela: "Mi hijo está en la UCI, he pasado los peores días de mi vida"

Darío Brizuela se vistió de superhéroe, otra vez en una Copa del Rey, ante el BarçaCopa del ReyBarça, para darle al Unicaja lo que el destino le quitó hace dos años, al margen de otras cuestiones. Se merecía más que nadie el jugador donostiarra el desenlace de esta noche, absoluto líder del conjunto malagueño durante muchos momentos, y obviando un tema personal que arrastra desde hace unos días. Su hijo Bruno, nacido hace unos semanas, ha tenido un problema de salud importante. "Han sido los peores días de mi vida, a partir de la semana pasada. Mi hijo está en la UCI, ya está bien, recuperado, pero lo hemos pasado muy mal, tanto mi mujer, como mi familia. Dudé en si venir o no, pero mis compañeros me estuvieron apoyando. Han estado conmigo ahí, también mi familia. Todo lo malo que tuve, ha salido hoy", confesaba en el micrófono de Movistar. Una capacidad de resiliencia tremenda, y que por suerte ha acabado de la mejor manera en todos los sentidos.

Rompió a llorar, en una mezcla de emociones evidente, respaldado por todos sus compañeros de equipo, muy sentido un abrazo con Alberto Díaz, como uña y carne en ese vestuario. Deportivamente, 27 puntos y 22 de valoración, en una cabeza que sin duda no estaba en condiciones para dirimir un partido de esta carga mental, pero ahí apareció fortaleza de Darío, un jugador que ha cautivado definitivamente a toda Málaga, por si había algún escéptico, ya del todo esta noche. Sobrehumano y alguien hecho de otra pasta.

No estará en las ventanas por este hecho, por quedarse en Málaga en estas semanas, y estar con Bruno y su familia. Antes hay que cerrar la participación en Badalona, y quién sabe sin con una Copa del Rey bajo el brazo. El sábado espera el Real Madrid, pero primero hay que saborear un triunfo que es histórico para el club de Los Guindos, especial además por el cómo.