Reuniones diarias en Los Guindos
En el Unicaja se trabaja intensamente en la confección de la plantilla de la próxima temporada
Son semanas claves en la confección de la próxima plantilla del Unicaja. Días en los que se define la estructura que se quiere, que ya se conoce que abogará por más músculo. Es uno de los déficits que se detectaron en la anterior y Fotis Katsikaris ya se encargó de manifestarlo también de manera pública. Con la continuidad del griego ya asegurada, ahora toca construir el plantel, en un verano donde hay que tomar muchas e importantes decisiones. Y no sin presión, por más que siempre la haya, después de una temporada funesta.
El entrenador es una de las patas fundamentales en la planificación. Su opinión es clave y está informado de todos los movimientos que se están dando. Ha caído de pie en el club de Los Guindos, pese a los resultados, y se confía mucho en su criterio. Desde ahora también se le evaluará en ese cometido. Tiene muy buen feeling con Manolo Rubia, el director deportivo. Él será el máximo responsable en la confección y, nuevamente, una piedra angular. Y también tiene protagonismo el gerente Francisco Sáez, una figura de mucha trascendencia a la hora de conocer los recursos de los que se dispone en un mercado con varios asteriscos para el equipo malagueño.
Entre los tres se producen reuniones prácticamente diarias para ir avanzando. Para decidir con qué jugadores se cuenta o no de los que acaban contrato, que puede decirse que es el primer paso. Luego también para ver qué jugadores interesan o con cuáles hay que negociar una reducción, algo que será habitual en más clubes dadas las circunstancias de la pandemia. Y, por supuesto, para tratar el tema de los fichajes.
En Los Guindos ya hay múltiples ofrecimientos en la mesa. El conjunto cajista tendrá que hacer, al menos, cuatro fichajes. Será el mínimo, aunque dependiendo de cómo marche todo puede que sea alguno más. La prioridad está en el base y el pívot, posición en la que se erró el tiro, por diferentes circunstancias, en el último curso. Y el mercado, pese a que muchos equipos aún están compitiendo, ya está en ebullición.
Ahora el Unicaja trata de definir qué es lo que quiere, qué herramientas tiene y a qué perfiles puede acceder. Paralelamente, también habrá que decidir qué hacer con Francis Alonso o Rubén Guerrero, con los que hay opción de prorrogar el vínculo. Y también, aunque esté en segundo plano, qué decisión tomar con algunos canteranos que están en la órbita del primer equipo. No son pocos. Un trabajo intenso que ya comenzó y que, si no hay mucha rapidez, se dilatará casi en los dos próximos meses.
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