Al Riyadi Beirut - Unicaja: La penúltima y me voy (14:00)
El equipo malagueño accederá a la final de la Copa Intercontinental si vence al campeón de Asia, que se estrena en la competición
Las vibras, tanto dentro como fuera de la pista, son prometedoras
Con el piloto automático
Tras un estreno convincente en la Copa Intercontinental, el Unicaja vuelve a la acción 24 horas después, un back to back para los puristas de NBA y que bien puede soportar el equipo malagueño. De continente a continente, es lo que agrada de este torneo, del campeón de África al de Asia: el Al Riyadi Beirut (14:00 horas). Otro partido excepcional, como todo lo que ha vivido el Unicaja desde que pisó Singapur el pasado lunes, el centro del baloncesto mundial y un cetro que espera al Unicaja, a dos partidos del título. Pero tiene que solventar sin error todo lo que juegue. Un rato después de ganar al Petro de Luanda, el equipo se relajaba en el comedor del hotel, con sorpresa para David Kravish, que soplaba 32 velas. "Job is not finished" salía de su boca, esa cita que arrancó con Perry en Badalona y se ha convertido en un estilo de vida. Lo tiene instaurado el grupo. Seriedad e ilusión son términos compatibles, e Ibon Navarro ha conseguido mantener ese sentir robotizado. No ha planeado una amenaza como tal, el Petro de Luanda apenas duró cinco minutos en el combate, pero es la sensación de autocontrol, que solo hace mejorar cuando este grupo de jugadores acumula meses junto.
No se ha ido a Singapur de parranda, aunque el grupo está disfrutando de su ocio y todo lo que ofrece la Nueva York asiática, además de la competición y todo lo que rodea. La Intercontinental no es mediática como antaño, el ambiente del pabellón está incluso por debajo al del Belgrado Arena, pero es una semana tremendamente especial para el Unicaja y todos los que han viajado desde Málaga, un grupo de afortunados. En cuanto al baloncesto, el equipo mostró un grado de concentración altísimo ante el Petro Luanda. "25 minutos de un nivel alto", reconocía Ibon Navarro, últimamente quisquilloso y donde el halago no le sale con fluidez, sí a su equipo el baloncesto. Sima y Tillie, descartados ante el equipo africano, deberían regresar a la convocatoria, aunque el francés está dolorido de un tobillo. La incógnita y algó que será muy manido en el Unicaja 24/25 (y que a los periodistas da mucho juego). Kravish, como regalo de cumpleaños, se fue a los 24 minutos el primer día. Es una opción que gana fuerza, por tratar de descifrar la cabeza de Ibon. Lo demás, todo en orden y un equipo que atraviesa un momento de lucidez, para las fechas que corren.
Merece respeto el Al Riyadi de Beirut. Triple campeón de la BCL en Asia (2011, 2017 y 2024) y otras tres como finalista. Con noventa años de historia, tiene 31 campeonatos en Líbano, donde empezó a dominar en la década de los 50. En los 70, el club perdió ese estatus, ganando solo tres Ligas en 32 años. En 2005, el inicio de una etapa hegemómica, con 15 títulos y responsable del crecimiento del baloncesto libanés. Los jugadores de Al Riyadi constituyen el núcleo del equipo nacional libanés, con Amir Saoud, Karim Zeinoun, Ali Mansour y Hayk Gyokchyan, que estuvieron en Valencia, al igual que Angola. Fue baja en el Preolímpico por paternidad Wael Arakji, la gran estrella de Líbano y MVP de la pasada BCL Asia, promediando 21 puntos y 8.4 asistencias por partido. Fuera de la columna vertebral de Líbano, da empaque el bosnio Elmedin Kikanovic, ya veterano (36 años) y una carrera extensa por el baloncesto europeo (Estrella Roja, ALBA Berlín o Mónaco como picos), con pasos en Turquía, Rusia y Francia, desde 2021 en Asia. Se contaba con el pívot Thon Maker, ex de los Bucks de Antetokounmpo, pero no competirá en Singapur. Sí Many Harris, escolta con puntos, con 93 partidos NBA, ambos con 34 años. Una subida de nivel con respecto al Petro de Luanda. Por el otro lado, ya se observa al equipo de G League en una probable final.
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