Así será la resaca del Unicaja tras la Intercontinental: regreso a Málaga, celebración...

Tras ser campeón de la Intercontinental, el Unicaja ya enfoca lo que viene, una temporada que ya no para y con una Supercopa ACB donde también hay grandes esperanzas depositadas en el club, de hacer un buen papel y pelear por otro título. Son semanas estimulantes en el Unicaja, pero de excesivo desgaste físico y mental, para unas fechas peligrosas y lo que puede ocasionar el acelerón a medio plazo. El equipo permanecerá en Singapur hasta este lunes por la noche, día que se aprovechará para hacer turismo y terminar de estrujar la experiencia. Volará a Estambul, siguiendo la misma ruta de la ida, y su vuelta a Málaga está programada para el martes a las 11:05 de la mañana. La diferencia horaria permite aligerar esa llegada y que no trastoque en exceso en la semana, aunque la plantilla tendrá que volver a habituarse a los nuevos horarios, cambios de sueño, el mismo proceso que al aterrizar en Singapur, tierra especial de por vida. Un poco de descanso, un entrenamiento para preparar la semifinal con el UCAM y otra vez a hacer las maletas: el Unicaja viajará a Murcia el viernes en autobús y adentrarse en la vorágine de un nuevo fin de semana ilusionante. La Intercontinental ya es historia. Y la misión se ha completado con éxito.

No habrá rúa por las calles de Málaga, como sí en la Copa del Rey de Badalona o BCL, pero sí actos protocolarios para presentar el título, quizá solo con la plana mayor del club, encuentro con las instituciones, la Fundación y Banco. Esa parte de la liturgia sí se mantiene. Con la afición, la idea del Unicaja es preparar una pequeña fiesta antes del Unicaja- Bàsquet Girona del próximo 28 de septiembre, primer partido de la temporada en ACB, un buen escenario para brindar ese trofeo, que se valorará una vez se vaya digiriendo. Y en principio el alzado de una nueva bandera en el cielo del Carpena, la séptima, la tercera en los últimos 19 meses. Los títulos hay que celebrarlos siempre, nunca se sabe cuándo puede volver esa sensación, pero la reducción del calendario no acompaña. Se hizo el esfuerzo en BCL, con el equipo jugándose el liderato de ACB 72 horas después en Tenerife, aunque se pudo exprimir. El Unicaja tendrá una resaca frenética, con poco margen para evadirse, pero con la satisfacción de haber cumplido uno de los grandes objetivos en esta fase inicial de curso, uno de los más ilusionante que se vislumbran. Otra temporada de títulos, y puede que no sea el primero. Lo próximo, Murcia en apenas seis días. Qué etapa más bonita se vive en Málaga.