Sergio Scariolo, Ibon Navarro y la gestión del talento
Los dos entrenadores más laureados de la historia del Unicaja en una charla organizada por la Fundación y dejan interesantes reflexiones sobre el manejo de los grupos
Algún cambio en el excel
El décimo cumpleaños de la Fundación Unicaja reunió en el mismo lugar a los dos entrenadores más laureados de la historia del Unicaja, Sergio Scariolo e Ibon Navarro, en una charla moderada por Sofía del Prado. ‘Gestión del talento deportivo’ era el título de una charla en la que durante una hora los dos disertaron con argumentos sobre un habitual motivo de debate. ¿Qué es el talento? ¿Cómo optimizarlo? ¿Cómo limitarlo a veces por el bien del equipo?
Tanto Scariolo como Navarro, que trabajaron juntos en la última etapa del seleccionador nacional en el Baskonia, ofrecieron puntos de vista muy interesantes sobre la gestión de grupos, también sobre sus propias dudas a la hora de cómo enfocar o encuadrar el talento de un jugador dentro de un colectivo para conseguir lo más importante, que es ganar.
Gestión del talento
Sergio Scariolo: "El tema es atractivo. Hay muchas acepciones de talento, de la calidad, profesional y humana, entendida como una capacidad de ponerla al servicio de un grupo para que funcione junto a la calidad de otros. En muchos casos, hablar de talento es algo un poco genérico. Uno puede tener talento para jugar en EBA, ACB o NBA, una cantidad x de talento, pero nuestra capacidad debe ser la de entender cuál puede ser el techo de ese jugador, los plazos para alcanzarlo y cómo puede armonizarse esa calidad con las cualidades de los compañeros que deben estar con él. Se trata de tener paciencia, de ser resiliente, porque el momento no llega enseguida, de hacer sacrificios y renuncias. No siempre sintiéndose lo mejor posible él es lo que mejor ayuda al equipo. Hay algo alrededor cuando hay que casarlo en un sistema colectivo se conjuga el verbo seleccionar. Estoy convencido de que como entrenadores nos gusta una alta calidad de talento aunque conlleve una labor difícil a nivel emocional, limitar la máxima expresión del talento de un jugador para conjugarlo en un funcionamiento colectivo porque es la tarea. No es un deporte individual de correr más rápido y saltar más alto, es ayudar a tu equipo ganar, no expresar tu máxima calidad. En la selección pasaba muchísimo, teníamos una cantidad de talento muy alta y había que recortarla un poquito para encajarla en un puzle que pudiera funcionar. Comparando la situación con la actual, es mejor tener talento y buscar la fórmula para convivir que inventarse algo para que brote el talento donde no lo hay".
Ibon Navarro: "Todo parte de definir lo que es el talento. De manera simple se puede definir como la habilidad de una persona para hacer una tarea de manera especial. Pero lo importante no es eso, sino todo el envoltorio, qué pasa con el resto de habilidades. Qué pasa con su educación, capacidad para adaptarse, habilidades sociales, trabajar en equipo... En un deporte de equipo el talento a veces es fácilmente reconocible, pero es tan importanteo más lo que rodea a ese talento para desarrollarse, que no tenga barreras para llegar al máximo".
Salud mental
Ibon Navarro: "Soy más joven que Sergio, pero hace muchos años empezó a haber en el staff preparadores físicos, médicos, nutricionistas, podólogos... Y llegaron los psicólogos y ahora nos damos cuenta de que la cabeza es todo. Es un potenciador y un limitante. Se han ido destruyendo barreras sobre cosas que no se podían hablar. A nadie le entraba en la cabeza que un deportista era mentalmente débil, era una contradicción. Y son personas, muchas veces parece que es una vida de cuento y hay muchas cosas con las que lidiar. El deportista sufre cuando no rinde como sabe que tiene que rendir. Ha habido deportistas de máximo nivel que han ido expresando esos miedos y ha dejado de ser tabú".
Sergio Scariolo: "Todavía estamos un poco lejos, pero sí en el buen camino hacia reconocer la parte mental en un atleta, en un deporte de equipo pero de un deporte individual diría lo mismo. Hay cierta resistencia de los que toman decisiones en invertir en esto. Yo trabajo con psicólogo, a veces me sirve para temas profesionales y otras personales. A veces cuesta un poco, parece que uno tenga que estar enfermo o admitir que es un débil por necesitar un complemento. Mi ideal de cuerpo técnico es un psicólogo desde el primer hasta el último día de temporada, que establece lazos que le permiten abrirse a los jugadores. La tranquilidad que tengan ellos para decirte lo que sale de sus cabezas y corazones, debemos crecer esta figura, que debe cualificarse cada vez más. Al inicio de una trayectoria profesional de un colectivo, si hay 3-4 que no lo hacen bien o traicionan la confianza, el daño que se hace es más pesado que los beneficios que se puedan resaltar y palpar. Me parece un terreno todavía inexplorado en buena parte y todos los que creemos en esto tenemos trabajo. ¿Qué parte le damos de importancia y qué parte lo damos para mejorar? Es un reflexión que tengo más clara en la forma de ver mi trabajo".
Expectativas con temprana edad
Sergio Scariolo: "Es un tema interesante y hay un punto de salida que es darle la oportunidad de expresar el talento. No huyamos del tema. Si no se le da un espacio para que el jugador pueda jugar y se dé cuenta de lo que es el deporte a nivel profesional, todo lo demás no funciona. Hay que tener una hoja de ruta marcada y la flexibilidad para modificarla. A veces los jugadores te sorprenden y te decepcionan. El crecimiento no es regular, una línea continua. Puede haber un gran salto, un estancamiento o un retroceso, que no quiere decir que haya que olvidarse del jugador. Me encuentro en una fase como ésta como seleccionador. He tenido que pensar en una manera sostenible y coherente en los próximos cuatro años para que se pierda la menor energía posible y no dejar a gente en el camino para acelarar el cambio generacional de la selección. Me doy cuenta de que hay circunstancias que no dependen de mí, me doy cuenta, es inescrutable. Me encantaría contar en la próxima ventana con los jugadores del Real Madrid y Barcelona, pero no puedo. Hugo González, Eli Ndiaye o Juan Núñez no los puedo convocar, hay parámetros que no dependen de ti".
Ibon Navarro: "Dentro de lo que rodea al talento, es el control de las expectativas. Su entorno, su educación, su madurez mental para seguir creciendo y que no pierda la humildad, su familia... Siempre en el caso de un joven, puedes estar dos horas hablando, mandar un mensaje muy claro y sale convencido. Llama a su pareja o a su agente y en cinco minutos le pueden decir algo contrario y que tus dos horas se vayan al garete. Es importante su entorno y madurez. No es fácil verse pronto sometidos a esas tensiones de un jugador de primerísimo nivel. El resto de habilidades que no son brillantes deben acompañar para seguir creciendo y se pueda expresar al máximo. ¿Cómo se motiva? No es dar motivos, no deberías tener que dar motivos a un deportista para seguir haciendo, que no suene mal, su trabajo. Hay diferentes casuísticas. Los motivos que les debe motivar a un joven son unos y al que está en final de carrera son otros. El mensaje no es el mismo. Puedes hablar de emociones para un partido o torneo, pero hay que tocar en el caso de cada jugador cuál es su manido rol. Valorárselo. Es importante tener esa conexión con los jugadores para convencerles de la misión para cumplir el objetivo. Si le pides a un veterano que haga algo y lo hace aunque otras cosas no las hagas bien debes ser coherente y seguir pidiéndole lo mismo. Más allá de que motivar no es dar un speech antes de un partido, sino durante 10 meses tenerlos enchufados en esa tarea".
Gestión de las estrellas
Sergio Scariolo: "Según mi experiencia, creo poder decir que los jugadores que han ganado y aprendido a ganar, el hecho de querer volver a ganar es la motivación más importante. Cuando pasas por esos momentos y sabes que son tan impagables y únicos sabes que quieres volver a pasar por ellos. Los que se sienten muy buenos en lo que hacen, capaces de rozar la excelencia, es lo que buscan. Los grandes jugadores que han alcanzado ya cosas se retroalimentan en el deseo de volver a vivirlos, les gusta enfrentarse a grandes retos. Ayer Rodri ganó el balón de Oro y lo primero que dijo que es que quiere mejorar cada día. Alcanzó la cumbre de su profesión y es lo que le sale decir. Ibon ha dicho una cosa muy acertada, la motivación del equipo es el fruto de muchas motivaciones individuales. Lo que me motiva a mí no es lo que le motiva a él. Y no hay camino distinto que el de aprender a escuchar. Está muy bien que oigas y consigas sacar al jugador lo que piensa, en total libertad, porque no vas a traicionarle y sí vas a serle leal. Le motiva el dinero, la exposición pública, que mi entrenador se sienta contento y me lo diga privademente o delante de mis compañeros... Cada uno tiene una tecla distinta que tocar. Y cuando entiendes las teclas comunes, intentar acertar cuando las tocas".
Retención del talento de un jugador joven
Ibon Navarro: "Hay veces que surgen jugadores jóvenes que necesitan ese espacio para desarrollarse, para equivocarse, porque se tienen que equivocar. Muchas veces la mejor solución para convivir con el error es precisamente ir a otro sitio donde tenga más espacio. Es importante que el jugador, dentro de esa educación mental, acepte que el error es parte del juego. Si están en un equipo en el que el error no se puede soportar porque hay mucho nivel, el error significa menos minutos. Entonces lo mejor es dejarlo salir. Puede ser un buen nexo interno el que ese jugador con talento sea el objetivo de un compañero, ayudarle, acompañarle, regañarle si toca en el día a día. Muchas veces los jugadores tienen un lenguaje y una comunicación entre ellos que el entrenador no alcanza. El jugador reconoce más cercano el consejo de un jugador de al lado que el del entrenador, ese loco que está ahí. A un compañero lo siente más cercano, siente empatía por ese rol que le hace más cercano. La presencia de jugadores jóvenes a veces ayuda a motivar a jugadores veteranos en esa conjunción de motivaciones. A veces es bueno cederlos también".
Sergio Scariolo: "Fundamental encontrarle un rol. El rol que le elijamos debe ser uno que puedan llevar a cabo. En el Unicaja precisamente decidí que un jugador que salía de junior iba a ser titular, poque penseé que podía encajar en el quinteto con otros jugadores más preparados y equilibrar con otros quintetos desde el banquillo. No salió bien porque este jugador se lesionó y se perdió toda la temporada. En el último Mundial, nos encontramos sin Lorenzo y Ricky y decido que Juan Núñez sea el base titular. Podía haber optado por una opción más conservadora, pero pensé que para ese momento debía mostrarle confianza. Tenía 19 años y no había sido estable en la selección absoluta, pero con ese rol debía ser nuestro base titular. Este año tuve que decirle que había otros jugadores que encajaban más que él y no había un rol marcado para un jugador con el perfil de Juan. Lo importante es comunicar con sinceridad. Con 18-19 años son ya personas adultas, no hay que vender humo o motos. Hay una serie de cosas que tendrá que cumplir para merecerse lo que le vamos a dar. Que sientan que no les estamos juzgando en general. Hay una necesidad, un momento, una serie de cosas que tienen un mañana. En seis meses puede cambiar. Si hemos sabido establecer una relación de confianza, se aceptan las cosas más bonitas y las menos bonitas".
Integrar la estrella en el colectivo
Ibon Navarro: "No creo que un equipo de verdad tenga que ser un instrumento para que un jugador brille. Es trabajo del entrenador, pero no sólo del entrenador hacer entender al jugador que debe poner el talento al servicio del equipo. Sergio hablaba de los roles. Los jugadores piensan que su rol es todo lo que pueden llegar a hacer. Y el rol de un jugador en el equipo es lo que necesita que el jugador haga para que el equipo gane. Se trata de hacer entender que para que desarrolle ese talento habrá otras facetas en las que será necesario otras cosas. Hay que hacerle ver que el equipo le ayuda a él estar en el campo intentando equilibrar prestaciones con debilidades para que él entienda que forma parte de una máquina, no que piense que los otros cuatro se deben poner unas gafas de sol porque el que brilla soy yo. Hay demasiadas cosas que condicionan, que el jugador piense, acceder a mejores carreras y mejores equipos y patrocinadores, nuestro trabajo es hacerle entender que cuanto más exitoso sea el equipo mejor para él. Los equipos o las franquicias no fichan ya sólo por estadísticas, también jugadores que ayudan al equipo a ganar, que ponen el talento al servicio del equipo. Es una parte del rendimiento que se valora mucho. Los jugadores empiezan a entender una educación de ese tipo. Las estrellas de verdad tienen muy claro que la excelencia pasa por ganar".
Sergio Scariolo: "He tenido una experiencia muy buena con las grandes estrellas. No recuerdo una gran estrella que haya dirigido que no estuviera sinceramente preocupado por el éxito del equipo. Nadie es perfecto y podía haber momentos con puntos de egoísmo, los tenemos todos. Cuando ellos lo reconocían, se lo hacías ver o de la manera que fuera lo notaban, volvían al carril correcto. Esos son los jugadores que puedes definir como estrellas. Nunca se olvidan, o cuando se olvidan no lo hacen en un momento decisivo, para proyectarse a una lógica ganadora. Si pienso en jugadores que he entrenado, incluso en la NBA, donde todo está más enfocado al individualismo, nuestros jugadores estaban realmente preocupados de que su prestación fuera funcional y útuil para ganar. En una Liga donde hay mucho 1x1, muchísima consdieración mediática a nivel bestia por los triunfos individuales, la capacidad de discernir si importa al equipo o no, sí la podías tener en una dimesión tan individualista como la sociedad y la liga americana".
Ibon Navarro: "Es muy importante conocer a las personas para saber para lo que es lo que les motiva jugar. Las primeras veces que me entrevisté antes de fichar, no te lo permiten todos pero lo intentas, había jugadores que no han pensado cosas tan evidentes que por qué juegan al balocnesto. Hay muchos que no se atreven a decirte que es por dinero. Te das cuenta de que el dinero es lo más improtante. Es lo que es, no pasa nada. Hay jugadores que no se conocen a sí mismos como personas. Qué es lo que me ha hecho salir de mi casa en EEUU y estar aquí, alejado de mi familia, sabiendo que mis amigos tienen sus casas en el mismo barrio y él lo vive sólo un mes al año, sin pareja proque vive un año en cada sitio... Es un proceso muy interesante hacerles pensar en esto y durante la temporada ir hablando con ellos y encontrar respuestas. Hay alguno que te dice que no ha pensado qué va a hacer después de jugar. Si te quedan cuatro o cinco años y puedes tener una mala lesión... El ritmo de la vida te lleva a no pensar por qué estás haciendo lo que haces. Es importante a nivel de autoconocimiento. Todos trabajamos con psicólogos, personas que te ayuden a gestionar situaciones. Le pasa a los jugadores. Se basan en el autoconociomiento, la he tenido con gente de 25 o 33. Es importante que sepan qué sacifricios hacen para ayudarles en otras cosas. No es lo mismo hablar con uno u otro. En la medida de lo posible, acompañar a los jugadores en ese proceso de autoconocimiento, de despertarlos el instinto de pensar en lo que se hace es muy interesante".
El día después
Ibon Navarro: "Si no han pensado lo que hacen el día después es importante. Muchos jugadores cuando se retiran lo primero que piensan es seguir ligado al baloncesto, es lo único que sé hacer, es su razonamiento. Si no se ha preocupado en hacer otras cosas igual no se ha acompañado bien a ese jugador, en hacerle ver lo del día siguiente. Te queda mucho, tener algo que hacer es importante. Por ejemplo, ha estado estos días aquí Will Thomas, que tiene bastante autoconocimiento y ha demostrado una evolución de su primera a su segunda etapa en Málaga, ha crecido en su personalidad, el entorno del grupo le ha ayudado a mostrarse como una persona diferente, seguramente como es y no tan introvertido. Tiene en su cabeza lo que quiere hacer. Intenta recuperar una rutina a nivel de su familia, sus hijos, su día a día. Es importante que sepa hacia dónde quiere ir y no sólo que vayan pasando los días. Los jugadores retirados es importante que estén, aquí tenemos a Carlos y Berni, y hablen con los jugadores cómo es el día después, los dos años después... Que sepan que hay que preocuparse por el día después aunque tengan su vida solucionada y estar ocupados".
Sergio Scariolo: "Hay jugadores que se han preparado para el día después y otros no, depende de sus entornos y la conciencia de no sólo que el dinero termina, sino con 35-38-40 años tienes mucho por delante. No puedes pensar en vivir tantos años sin algo que te motive, que te ocupe con entusiasmo y pasión. No es fácil, cuando ha estado tantos años metido en una actividad como el deporte, que es una constante fábrica de emociones y momentos increíbles, con experiencias que los coetáneos no viven en una vida, el hecho de adaptarse y conocerse o empezar a desarrollar otros intereses que le puedan motivar después es fundamental para hacer más suave ese momento. Me viene a la cabeza un momento cuando estábamos juntos Ibon y yo en Vitoria y llegó Lamar Odom. Había sido uno de los mejores jugadores de su época, en la NBA, en los Clippers, los Lakers, varias veces campeón... Hasta fuera del deporte por su relación con las Kardashian. Venía con un contrato temporal, un tío que es megastrella de la NBA, para ganar cuatro duros en una ciudad del norte de España que seguramente no sabía que existía. Me causaba curiosidad saber por qué estaba aquí. Y su razonamiento era sencillo. "Soy feliz sólo cuando juego al baloncesto, he visto el famoseo, el mundo... Pero sólo soy feliz cuando juego al baloncesto". Lo importante es encontrar no sólo una manera. El baloncesto termina, puedes encontrar otra fórumuila con otro rol, como Berni y carlos. Lo que te hace feliz es lo que tienes que cultivar. Mientras esos picos altos de emoción pero dedicarlo tiempo.
El valor más importante que inculcan
Sergio Scariolo: "Lo hemos hablado mucho, al final el altruísimo en un mundo en general y particular del jugador, donde las fuerzas centrífugas motivan hacia fuera de un equipo, tantos componentes que tienden a hacerle ver como el centro del microcosmos... Dicho de otra forma, el egoísmo me parece realmente lo último que quiero ver en un jugador, lo que le puede hacer más daño a él, a sus comapñeros, a mí como entrenador... La forma de divertirse en su papel pero con una vocación de entender lo bonito que es ayudar a que los demás funcionen no se paga con nada. Verse como partes importantes de algo que va más allá de ellos mismos, de que los que van a su alrededor sean más felices, que estén contentos de estar contigo, que lo que haces no lo vivas sólo por ti, sino por los demás".
Ibon Navarro: "Prácticamente lo mismo. Hay momentos en una temporada o una carrera que lo que te toca para ayudar al equipo es dar un paso al lado, otras veces un paso adelante. es la adaptabilidad. Toca ser de una forma, mañana de otra porque hay otro compañero al que le toca lo que a ti te tocó ayer. Nada es perenne en un eqipo. Ser capaz de adaptarte a un desempeño, a lo que toca, hacer unas cosas diferentes, un compañero está especialmente inspirado y tú no, ser capaz de adaptarte y que se vea de una forma natural. Es uno de los valores que más valoro en un equipo".
También te puede interesar
Lo último