De suelos y techos
El Unicaja deja malas sensaciones a 15 días del inicio de una nueva temporada
Muchas veces se desconoce para qué sirven las pretemporadas a nivel de conclusiones. Es difícil saber con qué quedarse. Si con el Unicaja que maravilló en Sevilla o con el que fue sacudido en Murcia en dos ocasiones. Sirva de ejemplo un caso concreto. Brizuela y Francis Alonso anotaron 13 triples sin fallo frente al Real Betis y ninguno, con 10 errores, ante el UCAM. Seguramente, en el punto intermedio esté el verdadero baremo.
Es una obviedad que las derrotas veraniegas son menos derrotas. Escuecen menos que las que se dan a partir de octubre y si hay un momento para perder, sin duda, es este. Pero hay maneras. Y los de Luis Casimiro dejaron síntomas inquietantes en este doble en tierras pimentoneras. Perdió sin apenas poder competir frente al Valencia Básket y el UCAM Murcia. Ampliamente superado en baloncesto, pero también en ganas. Y hay actitudes inaceptables, por más que sea verano. Defensas con la mirada o rebotes que los rivales quitaban de las manos a los cajistas. No hay que caer en el pesimismo, pero sí es necesario que se encienda alguna alarma para que no se reproduzca más adelante.
Se entiende que Nzosa sea el jugador con más hambre, lleva un año casi sin jugar y disfruta de una oportunidad única, pero no tanto que haya una diferencia tan grande con el resto. Individualmente ha habido pocas luces en Murcia, siquiera la aparición del congoleño es la noticia más positiva. Dado el contexto actual, con la tripleta de pívots aumentando las dudas, quizá el todavía junior está para bastante más que para entrenar. Debe llegar la competición, pero está dejando ver que puede sumar desde ya.
Y debe preocupar los mecanismos colectivos. Se ha carecido de defensa (89 puntos de media encajados) y también de compenetración en ataque. Había jugadores que iban en dirección contraria del que demandaba el sistema, por ejemplo. Choca en una plantilla donde sólo hay una pieza nueva, que, además, parece no estar teniendo excesivos problemas de adaptación. En el futuro se le pedirá más impacto en los partidos, pero es pronto. Lo que ha probado el entrenador tampoco ha salido. Todo siempre con el asterisco que es pretemporada, pero con la responsabilidad de que en 15 días se inicia un nuevo curso. Y la sensación que daba este Unicaja el que el techo estaba alto, pero que el suelo no se intuía tan bajo.
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