La tarjeta de visita de Dylan Osetkowski

Dylan Osetkowski (San Diego, California, 1996) ha sido uno de los jugadores de mayor impacto en la primera fase de la Eurocup. El pívot redondeó una primera fase de alto nivel personal, en la que no pudo llevar al ratiopharm Ulm al Top 16, con un gran partido en el Martín Carpena, en el que metió 25 puntos (14 de ellos en el último cuarto) y anotó el triple que sentenció el encuentro ante el Unicaja. Cumple su segunda temporada como profesional tras cinco años en la universidad, dos en Tulane y otros dos en Texas con la temporada de sanción por cambiar de equipo por medio, como le sucedió a Rubén Guerrero cuando cambió de South Florida a Samford.

Ya en su primera temporada en Alemania, en el Gottingen, promedió 12.7 puntos y 6.4 rebotes en 21 minutos y se ganó que el ratiopharm Ulm lo fichara para la fase final de la BBL, post confinamiento duro, en la que llegó a semifinales para caer ante el Ludwigsburg. Ya entonces había llamado la atención de la dirección deportiva cajista. En ese momento apenas estaban en liza las ligas de Alemania, España e Israel de primer nivel. Y con la nueva temporada, Osetkowski continuó con el Ulm, con el que tenía la oportunidad de jugar en la Eurocup.

En los partidos ante el Unicaja sumó 17 puntos y siete rebotes en Ulm y 25 puntos y tres rebotes en Málaga, incluido ese triple decisivo. Ofrece la impresión de ser un jugador con muchas posibilidades ofensivas. Mide 2.06 metros y pesa 115 kilos. Sin ser especialmente atlético, se mueve bien y metió canastas y sacó faltas en el pick and roll, jugando él de cara con el bote incluso, también de espaldas y saliendo a lanzar el triple en el instante definitivo. Gerun y Guerrero sufrieron con él. Ha sido la tónica en esta primera fase para los contrarios. Es un pívot poco intimidador, tapona poco, pero no rehuye el cuerpo a cuerpo.

En 26 minutos en pista, ha promediado 17.9 puntos (55% en tiros de dos, 52% en triples y 85% en libres, 5.3 rebotes, 2.8 asistencias y 21.8 de valoración). Un detalle curioso, también puede que indicador de dónde está su talón de Aquiles, es que en todos los partidos ha anotado como poco 17 puntos y ha sumado 19 de valoración excepto en los dos duelos ante el Metropolitans, donde metió cinco y tres puntos. Un rival físico como el francés, a la postre líder de grupo, no se le dio bien al californiano. Pero en el resto ha sido devastador, con un MVP en la jornada 7 tras endosarle 32 puntos con sólo tres fallos en el tiro al Brescia y llegar hasta 41 de valoración. Tiene buena capacidad de pase, como denotan esas casi tres asistencias por partido. Es lo que promedian juntos Abromaitis, Thompson, Guerrero, Gerun y Nzosa. Eso sí, el balón pasa mucho por sus manos. Otro detalle de que su juego está en progresión es que la pasada temporada lanzó, en 25 partidos entre Gottingen y Ulm, 12 triples. En ésta, ha tirado 37 triples en 17 partidos oficiales y ha metido justamente 17, uno deportivo.

En el arranque de la BBL, el Ulm marcha invicto (5-0) y Osetkowski promedia, en 25 minutos, 16.5 puntos (68% en tiros de dos y 16% en triples), 5.3 rebotes, 2.3 asistencias y 1.8 robos para 19 de valoración.

Son cifras que llaman bastante la atención, aunque habría que ver cómo se adaptaría a otro contexto más exigente. Pero Osetkowski dejó su tarjeta de visita en el Carpena e igual la próxima temporada hay que aprender a escribir sin googlear su apellido.