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Sin certezas, porque el mercado da giros continuos, pero el Unicaja contempla la salida de Tyson Carter dirección Euroliga, el siguiente paso natural del estadounidense, aún con campos por mejorar pero con chispazos de jugador de ese nivel. No supondría una sorpresa en el club la marcha de Dylan Osetkowski, tampoco del talento de Misisipi, dos jugadores en el mismo pack por progresión, edad y potencial. Cuenta con una cláusula de salida de 250.000 euros hasta el 7 de julio, pero su buyout aún será asumible para esos clubes de Euroliga con amplio músculo, cerca de medio kilo, que para ser un MVP de una Copa del Rey referencia de un Unicaja campeón de BCL y líder de la Liga Regular de ACB... Un caramelo. El club maniobra con precisión, tiene estudiados diferentes perfiles si Carter sale. Hay stock en el mercado europeo en ese combo con puntos y capacidad de organizar. Primero escoge la Euroliga, que operan entre ellos. Y su mercado va entrando en una fase de madurez que puede condicionar al Unicaja. El Barça ya mira a Osetkowski y Carter podría ser el siguiente en recibir interés. Como decía Ibon Navarro, un caladero de referencia para los Euroliga, insistiendo el técnico del Unicaja en el cuándo, para que el abanico sea más amplio si hay que acudir a fichar. No será lo mismo un 30 de junio que un 20 de julio.
El mercado de Euroliga va cayendo. Primero las grandes estrellas. Del perfil de Carter, nombres como Markus Howard, que quedó atado por el Baskonia con un contrato galáctico, al igual que Mike James en Mónaco, firmado hace unos días, Shane Larkin en el Efes, o Kendrick Nunn en Panathinaikos; Kevin Punter, fichado por el Barcelona tras dejar el Partizan, Lorenzo Brown pisaba Atenas ya como jugador del Panathinaikos; el Real Madrid , aunque no es oficial, tiene firmado a Xavier Rathan-Mayes, gran anotador de la VTB League; el Armani Milán se hacía con Nenad Dimitrijevic; o Isaiah Cannan, dirección Estrella Roja. Bases-escoltas para construir proyectos que ya tienen definido su futuro, con algún goteo por determinar. Ya sin ese efecto dominó, paso a ese segundo nivel, donde los equipos buscan complementos para terminar de dar forma a sus plantillas. Ahí entra Tyson Carter, futuro que se puede dinamizar en breve, por los avances de ese mercado de Euroliga. Es un guion no escrito de cada verano. Ya se sufrió el año pasado con Brizuela y el Barça. El Unicaja, al igual que el pasado verano, está preparado y concienciado que es un desarrollo natural. Otra variable es lo que deje pasar la Euroliga, la principal aspiración de todo jugador, que es el mercado del Unicaja. Todo orbita por lo tanto alrededor de esos equipos. "No hay jugadores. Hay un problema de número y calidad de jugadores tremendo (repite). Ni os lo imagináis. Y lo que viene es descorazonador, con la fuga de talento que ya hay, jugadores jóvenes que se marchan a Estados Unidos cobrando mucho dinero con 16-17 años, que también lo entiendo por la falta de oportunidades. Esto se va a quedar como un solar. Todos tienen que intentar buscar a esos jugadores que no hayan rendido en ese ecosistema y piensas que en tu equipo sí lo harán. Estaremos ahí, pero detrás de los Euroliga, aunque los contratos pueden ser parecidos a los nuestros, pero el caramelo de Euroliga está ahí", el diagnóstico interesante de Ibon Navarro en Málaga Hoy.
Se firma una situación como tal cada verano, porque asegura la competitividad del Unicaja, bendito problema que se mira con perspectiva. Si el club exporta dos jugadores a Euroliga, significa que el proyecto está vivo y entero. Esa evolución del mercado mantiene en alerta al Unicaja, que continúa con su planificación, aún en resolver el futuro de los tres jugadores sin contrato (Thomas, Sima y Lima).
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