UCAM Murcia-Unicaja: Año nuevo, historias viejas (20:30)
Estreno de año con una siempre complicada visita a tierras pimentoneras, con el rival apurando sus opciones de Copa
Un proyecto a largo plazo
Con apenas un resuello para la Navidad, el básket no se detiene y el 1 de enero hay que movilizarse ya. Vienen dos partidos en 48 horas exigentes, equipos de mitad alta de tabla, que van a poner a prueba a los hombres de Ibon Navarro. El primero, este jueves 2 de enero (20:30 horas), el UCAM Murcia. En los últimos años se ha cimentado una rivalidad con el cuadro universitario porque ambos equipos se han visto de manera repetida y en diferentes competiciones. Ha ganado con más frecuencia el Unicaja, pero fue bastante doloroso cómo los de Sito Alonso llegaron a la final de la ACB con tres triunfos en Málaga para hacer historia. Es positivo que existan este picante fuera del circuito de los equipos más grandes. Los equipos de BCL optimizan con resultados en la ACB la experiencia europea.
No se está viendo a un gran UCAM en esta temporada, aunque hizo sus deberes en la competición continental evitando el play in. El pasado fin de semana estuvo a punto de perder las opciones de Copa del Rey ante el Coviran Granada, los nazaríes le exigieron a tope y Dylan Ennis, el jugador que más está rindiendo, metió un tiro casi sobre la bocina para colocar el 6-7 en el casillero. Las nueve victorias son seguras, y con buen average es probable, que harán falta para estar en Gran Canaria, así que lo que se juegan los murcianos es bastante.
La política ha sido bastante continuista en Murcia, lógico tras una temporada histórica. En estas situaciones el problema suele estar más en que los jugadores se revalorizan y salen rumbo a destinos más potentes. La única potente que se produjo fue la de Dustin Sleva, el ala-pívot que se marchó a Turquía buscando un mejor contrato después de ser esencial en la semifinal ante el equipo malagueño. Se fichó en verano a Brodziansky y ahora se contrató a DJ Stephens. Está de baja Birgander y se espera contar con Sant-Roos, que se perdió algunos partidos.
El Unicaja sigue mirando con las luces largas, el mensaje de Ibon es que las victorias son importantes pero que ser cabeza de serie en la Copa del Rey entraña poco beneficio y no debe convertirse en una obsesión, aunque siempre apetezca. El partido ante el Breogán no fue especialmente brillante, pero se sacó adelante y el equipo comparte la cabeza con un Valencia Básket que va como un tiro. Ganar tanto y jugando tan bien como ha ocurrido en estos dos últimos años a veces desvirtúa la visión sobre el Unicaja. Y la temporada está siendo sobresaliente aunque es cierto que el juego del equipo no está siendo tan redondo, quizá midiendo esfuerzos. Con la ausencia de Djedovic, lo normal es que el otro descarte sea un jugador interior y que no sea Kravish, el que no se vistió ante el Breogán.
El baloncesto no para y el Unicaja tiene curvas en este arranque de un 2025 que se espera también radiante aunque sumar tres títulos como en el que se marchó parezca complicado. Pero este equipo se ha ganado el derecho a que se sueñe con sus posibilidades.
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