Unicaja - Baskonia: No bastará con arreones (12:30)

Con un horario matinal que vuelve al Carpena, el Unicaja recibe a uno de los equipos en mejor forma de la Euroliga, piedra de toque para comprobar el estado actual, mientras Las Palmas se va dejando ver

Ibon Navarro habló en la previa

Carter, Perry y Taylor.
Carter, Perry y Taylor. / ACB PHOTO / M. POZO

Málaga/Unicaja-Baskonia, una inmensa misa matinal que regresa al Carpena casi dos años después (12:30 horas), desde un Unicaja-Tenerife al final de la 22/23. Partido de máximo nivel, todavía con algún rescoldo de esa victoria frente al Valencia Basket, en el imaginario una estructura de Euroliga. Y dos semanas después acude el conjunto de Pablo Laso a Málaga, entonado y dejando evidencias de su pedigrí de Euroliga, después de un inicio convulso en Vitoria, pero parece que lo va reconduciendo el también preparador vitoriano, con el fiasco de no estar en la Copa del Rey de Las Palmas, muy difícil de justificar en el ecosistema particular de Vitoria. Estimulante cartel y el Unicaja tendrá que evocar la fortaleza de esos días grandes, está ese partido con el Joventut a poco más de diez días, acumular buenas vibraciones y encontrar una de esas victorias que deja grandes efectos, el qué y también el cómo, después de esa derrota en Girona, parte del proceso, donde el equipo anduvo lejos de sus mejores niveles de conexión y chispa. Se vio una imagen algo más reconocible ante Manisa en BCL, pero el Unicaja todavía maneja amplios márgenes. Tendrá que encontrar esa línea consistente frente a un Baskonia mejorado.

Se niega Ibon a aludir la Copa, hace bien para no desviar el foco. Son semanas raras, el poder de la Copa en penetrar en las cabezas, aunque juega en favor del conjunto malagueño el haber pasado por este vericueto en las últimas temporadas, tener ya ese callo. Es un equipo muy acostumbrado a ganar, a veces con excesivo control de los esfuerzos, lo reconocía Ibon en la previa, pero es un peaje que se asume para que este grupo continúe en un máximo nivel competitivo. Son carpetas de equipo grande, que una derrota como la de Fontajau provoque una atmósfera de asunto de Estado. Se insiste en el Unicaja de saber de dónde se viene y disfrutar del camino, hasta con algún toque reiterado al Carpena, ahogado en la comodidad de ver a un equipo ganar casi siempre. En cuanto a la disposición, Killian Tillie arrastra un proceso vírico y será duda, opción al descarte junto a Ejim, el único jugador de la enfermería. Magnífica noticia el regreso de Barreiro, a muy buen nivel ante Manisa, y a Djedovic se le buscan esos momentos tras casi dos meses fuera. Un buen paso para afrontar estas tres citas antes de la Copa con garantías y con márgenes para ir ajustando estados de forma y cargar, especialmente ahora, con partido cada tres días.

Seguro que el Palacio respirará un ambiente de día grande, un Unicaja-Baskonia incita siempre al aficionado, más intenso en el nostálgico. Sí, Baskonia es una potencia Euroliga (top 8 en la 23/24), pero el Unicaja se ha paseado en las últimas temporadas en un escalafón igual o superior. Las ópticas en Málaga y Vitoria son antagónicas, no solo la distancia geográfica, renovada su licencia A de Euroliga diez años más (hasta 2035), aunque sí comparten grado de exigencia, quizá las dos ciudades donde el baloncesto tiene una mayor cobertura informativa. Ha puesto López Nieto alguna vez de ejemplo al Baskonia y las consecuencias de jugar Euroliga.

Aunque los de Laso llegan a Málaga lanzados tras ganar al Barça en el Buesa (88-86) con canasta final de Forrest, a vigilar con los Howard o Moneke. En enero ganó bien al Panathinaikos (91-77), acarició el triunfo en el WiZink (90-89) en un partido polémico donde decidió Hezonja, y también otro final cruel con Olympiacos (101-102), derrotas que sumaron autoestima. 10-14 en Euroliga, a tres victorias del play in, y en ACB se aproxima a los play off (9-9), a tiempo de elevarse tras una desastrosa primera vuelta. "Van a ganar muchos partidos ahora", decía Ibon Navarro. Con arreones no será suficiente viendo el poderío y el momento del rival.

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