Unicaja - Baskonia: A Singapur en vuelo (102-69)

En el día que se despedía Carlos Suárez del Carpena, el Unicaja aliñó esa festividad con una victoria imponente ante un Baskonia en construcción (102-69) pero no deja de ser un top 8 de Euroliga, llamado de nuevo a esas cotas. Nunca hay que desdeñarla, siendo un 7 de septiembre, con un marcador asombroso. Quinto torneo Costa del Sol y una pretemporada que finaliza con un sabor inmejorable. El equipo volará a Singapur este domingo con la flechita para arriba, acumulando buenas noticias por las esquinas. Más allá de un nivel baloncestístico grandioso, y que cada vez resulta más familiar, pudo debutar Olek Balcerowski, en un buen tono para no haber entrenado con el equipo. Killian Tillie sigue deleitando, e Ibon Navarro recuperó a Melvin Ejim, el único jugador sin debutar esta pretemporada. El canadiense se une a esa Intercontinental y la preparación a una de las temporadas más ilusionantes de la historia del club continúa su curso. Las conclusiones aún suman poco peso, por las fechas, pero la imagen del equipo malagueño en este Costa del Sol fue imponente. El Carpena tuvo un buen aperitivo antes del curso, un buen aliento a semanas por delante vibrantes, ese dúo Intecontinental-Supercopa donde hay una buena oportunidad de tocar plata.

El Unicaja va adquiriendo ese baloncesto sinfónico. La progresión durante la pretemporada es palpable, de nuevo una preparación difícil por ese trío de lesionados que ralentizaron la puesta a punto. Pero se llega a Singapur en una velocidad óptima. El equipo ya exhibió un buen nivel de dureza ante Mónaco, un pez gordo de Euroliga, y mantuvo la seriedad el rigor ante un Baskonia sin cimientos, pero de una calidad tremenda. Por orden de prioridades, Carlos Suárez salía de inicio, buen gesto para acompañar ese homenaje. Saboreó el madrileño sus últimos minutos como jugador profesional, y en un contexto de dureza y competitividad, nada de una pachanga de colegas , dignifica una despedida donde no pudo anotar. Dos triples bien lanzados desde la esquina que no entraron, pero sin complejos al contacto. Puro Carlos Suárez, que no desentonó en absoluto. Ibon le sustituía en el ecuador del primer cuarto; un ruido estremecedor envolvía al Carpena, a la altura de una de las grandes leyendas del club, que hacía su último paseíllo al banquillo. Los últimos instantes de un capitán del Unicaja. El capitán.

Y el partido ya entró en otra dinámica entendible. Muy enchufado Sima, que sumaba ocho puntos en el primer cuarto. La acción-reacción de la llegada del Balcerowski. Inspirado el equipo de tres, batería para mantener el ritmo. Acertaban Perry, Taylor, Barreiro u Osetkowski, que cerraba el primer cuarto con un lanzamiento frontal (24-15), con un Baskonia que sobrevivía gracias a las diabluras de Markus Howard, hipnotizador también en pretemporada. Seguía acumulando buenas noticias Ibon Navarro, que recuperó a Ejim. Primeros minutos del canadiense, esa lesión muscular cicatrizada en tiempo récord, y apuntado para Singapur. Y Olek Balcerowski, con solo una sesión de tiro se estrenaba el polaco como jugador del Unicaja, una pequeña rotación para no llegar a cero a la Intercontinental. Buenas acciones de Tyson Pérez, que le birlaba una pelota a Moneke para machacar, y el Unicaja aumentaba su fluidez, también con Tillie, cuya aparición solo hace aumentar la ilusión. Se habla menos del francés tras el fichaje de Olek, pero qué carta de presentación del pívot, fino y una inteligencia que ya avisaba el club, se le cae el baloncesto, pero planea esa paciencia. Minutos de Ejim como ‘3’, que ayudará a descongestionar ese overbooking por dentro.  Un sprint orquestado por Perry lanzaba al Unicaja al descanso (50-37).

Momento de un acto preparado para Carlos Suárez, más cálido e íntimo con el Carpena, con discurso, vídeo y fotos con familia, López Nieto, Eduardo García, el presidente que lo fichó en 2013; o las autoridades. Diez minutos de pura emoción, que dieron paso a la adrenalina. El Unicaja acabó con el partido en una secuencia breve, pura energía y acierto, con un Baskonia que no tiene las hechuras aún para contener. Y si el equipo malagueño reúne el talento y acierto, más una rotación donde los minutos están caros, vuela, y hace sangre porque así lo demanda el fuero interno del jugador y ponérselo difícil a Ibon. Unos minutos donde volvió a lucir Tillie, que algo juega. Reseñables los chispazos de Osetkowski, con mano de seda, y Taylor, que mantenía el listón físico. En general, todos los jugadores sumando, extraordinario y que el Unicaja ha convertido en rutina. Se lo pasaba bien el Carpena, ya con un partido absolutamente roto tras el tercer cuarto (83-56). Más minutos para Balcerowski, que pudo anotar, Ibon examinando y probaturas. El polaco pudo sumar alguna canasta e Ibon Navarro también premiaba a Manu Trujillo, que finaliza este máster de lujo con el primer equipo. Ir cargando el depósito de moral, evitar situaciones de riesgo y unas cuentas de minutos controlada, eran los objetivos en esos minutos peligrosos. El equipo parte a Singapur este domingo por la tarde, en vuelo a esa Intercontinental que estimula.