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El Unicaja estrenó la pretemporada con una derrota sin trascendencia. Perdieron los malagueños frente a un correoso y sobremotivado Benfica (76-80), que aprovechó alguna laguna del equipo malagueño en la segunda parte, aunque fue por delante en el grueso, para llevarse este I Memorial Javier Imbroda de Melilla. Lo preocupante, el estado de Kameron Taylor, que recibió un fuerte golpe en el hombre izquierdo al final, con gestos de dolor serios. Pudo mover ese brazo, pero se le explorará en las próximas horas. Se estrenó Tyson Pérez, tuvo momentos de buen nivel el fichaje. Pero en general, el equipo cajista no encontró esos momentos de genialidad, tendrán que ir llegando con el paso de las semanas y entrenamientos. Son seis días trabajando juntos, y no se hacen milagros por mucho que el bloque se mantenga. En un pabellón Javier Imbroda al que acudieron algunas decenas de malagueños, una noche de homenajes y festividad, donde el Unicaja no pudo ponerle el broche a la jornada. Nada alarmante. Lo importante es llegar a tono a buen ritmo esa primera semana de septiembre. Lo siguiente, la Copa de Andalucía, el próximo sábado con el Covirán Granada. Antes, una semana por delante útil de trabajo y seguir construyendo rutinas.
Con Tyson Pérez sumando la primera canasta del verano, sacando codos y dando espacio a su vigoroso torso, el Unicaja empezó a mostrar cosas, en un entorno plagado de abanicos, la grada del Javier Imbroda de Melilla parecía ser un calco de los últimos días en Málaga. Carter, consolidando ese nuevo look con trenzas, empezaba a tener peso en la generación, con muchos minutos de ‘1’, es la posición que vislumbra el Unicaja con la condiciones del estadounidense. Momentos de caos, caídas y un mopero que tuvo un primer plano en un inicio de ritmo de agosto, con un Benfica correoso y que plantaba más cara que hace un año en Pontevedra. Sin Alberto Díaz y Djedovic, que se caían por unas molestias menores, pero sí con Dylan Osetkowski, que cuenta. El californiano dejaba la mejor acción del primer cuarto, una conexión por arriba con Taylor, quien terminaba un parcial (17-16) de cumplir expediente. El ver cómo luce la camiseta, que pierde tonalidad morada, al menos desde la televisión.
Manuel Trujillo, uno de los canteranos reclutados en la pretemporada, tuvo su estreno con el primer equipo, daba oxígeno el canterano, que incluso se atrevió a lanzar un triple en transición. El Unicaja creció la intensidad del fuego, Tyson Pérez quería lucir. Una secuencia triple-robo y dejada a Taylor, invita a la fantasía. No concedía el campeón de Portugal, que fue llevando la iniciativa en el segundo cuarto, donde sostenía el hispanodominaco y la efectividad de Kravish, una bandeja del pívot concluía una primera mitad (36-39) de escasa productividad baloncestística. Además de Tyson, Barreiro y Taylor, el trío más lúcido en los primeros minutos. En el Benfica, Tyler Stone, de lo más potable del campeón de Portugal, el mejor con 12 puntos.
El marcador no era una preocupación, dentro del hambre competitivo de un equipo con una semana de entrenamientos. Al descanso, López Nieto obsequiaba con una camiseta a Juan José Imbroda, presidente de Melilla y hermano del pionero. En el inicio del tercer cuarto, el Benfica conseguía una máxima (36-43), que daba lugar a una reacción natural de los malagueños. Un triple de Barreiro, otro de Kravish y una canasta de Kalinoski, apuntaban a un estallido del Unicaja, más con un brutal mate de Sima (50-47), pero esa consistencia se consigue con más semanas de trabajo, y el Benfica jugaba más suelto, los lusos daban más ritmo, gasolina a los de Ibon Navarro, que mantenían esa buena sintonía (60-58), siempre contando con las fechas que son, poco dadas a adornos y sí a variaciones, también para un Unicaja casi calcado al de las dos últimas temporadas.
Y un Benfica ante la oportunidad de ganar al campeón de BCL, un subidón pese a ser un bolo, aprovechando además que el Unicaja perdía chispa. Carvallo, muy inspirado en el último cuarto, anotaba canastas de valor, al igual que Gameiro, que despegaba al equipo portugués en el marcador (64-75), el Unicaja solo había sumado cuatro puntos en siete minutos. Hubo conato de remontada, Carter se encendía con algún jugador portugués, que habla bien del hambre, ese carácter intrínseco del equipo. Mientras el Unicaja hacía algún conato de remontada, Kameron Taylor pasaba un bloqueo ante Carvallo, roca del Benfica, y quedaba muy dolorido del hombro izquierdo, gestos preocupantes del estadounidense en el suelo, que pudo movilizar ese brazo con el fisioterapeuta Mario Bárbara. La peor noticia o preocupación de una derrota que acabó llegando (76-80). Pura anécdota, quizá escuece al ser un homenaje por Javier Imbroda, pero la idea es que se repita los próximos veranos. Sí se respirará inquietud con el estado de Taylor, aunque verle en la celebración departir con sus compañeros llama a la tranquilidad.
76 Unicaja (17-19-24-16): Osetkowski (7), Ejim (5), Kalinoski (2), Taylor (11), Barreiro (8), Carter (8), Kravish (12), Martínez (0), Trujillo (2), Perry (7), Sima (5) y Pérez (9).
80 Benfica (19-20-19-22): Silva (6), Barbosa (8), Dreschel III (17), Rorie (2), Romdham (0), Gameiro (0), Relvao (2), Gomes (8), Carvacho (17), Stone (17), Andrade (0) y Francisco (3).
Árbitros: Serrano, Olivares y Merino.
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