Unicaja, declaración de intenciones

Las fiestas navideñas han sido productivas y placenteras para el Unicaja, con victorias caseras ante Breogán y Casademont y bravos triunfos en Vitoria y Murcia. Ha salido reforzado el equipo malagueño tras enlazar esas derrotas con Madrid y Gran Canaria, que también entraban dentro de la lógica. “Ya dije que íbamos a remontar el nivel, semana arriba o abajo”, admitía Ibon Navarro en la sala de prensa del Carpena tras el triunfo ante los aragoneses. Viene ahora un mes sin partidos entre semana hasta el último miércoles de enero. Hay sólo seis partidos hasta la Copa del Rey, primer punto culminante de la temporada, segunda si se estima como tal el combo Intercontinental-Supercopa de septiembre que llevó al equipo a estar competitivo a alto nivel en los primeros compases con el botín de dos títulos para la vitrina.

El Unicaja se evitó el engorro de jugar el play in de la BCL con bastante suficiencia, aunque por la profundidad del equipo jugar entre semana sería deseado ahora mismo por Ibon Navarro. El descarte de un jugador en cada juego implica que está ahora dos semanas sin partido oficial, escenario no ideal. Pero son los peajes de tener una plantilla extensa sin la absurda exigencia de la Euroliga. Y también una siembra para que cuando lleguen las lesiones y la compresión de partidos que ya no parará desde la Copa y tras la ventana, para tener alternativas físicas y tácticas.

Los dos partidos en 48 horas ante Murcia y Zaragoza han sido bastante edificantes. Victorias por más de una decena de puntos, con tramos en la veintena, gobierno del ritmo en las dos canastas, grandes minutos defensivos para aumentar registros cuando los partidos más trabados suelen llegar en la verdad, protagonismo ofensivos repartido pero con los teóricos ‘buenos’ enchufados y un coro que da la réplica y tira en momentos de dificultad. Hay jugadores como Kalinoski y Taylor que no están tan fluídos a la hora de anotar en las últimas semanas, pero son tan buenos y aportan tanto en otras facetas que no se resiente el nivel del equipo. Y tienen la confianza para volver. También los fichajes asoman la cabeza. Balcerowski y Tillie jugaron un partido muy serio en Murcia, ante Zaragoza Tyson Pérez firmó un doble doble con esa sensación de que aún Ibon le tiene la cuerda corta para dosificar ese físico y para que se acabe integrando en lo que le demanda para el equipo.

Vienen tres semanas completas sin partidos entre medias para llenar el depósito. Parece que se ha cuadrado el equipo a un mes largo de la Copa y los equilibrios son muy complicados. Pero las sensaciones para ser competitivos en la verdad son inmejorables.