El Unicaja, ante un desafío humano

El Unicaja retiene a su columna vertebral para la 24/25, pero pierde a dos jugadores bisagra en el vestuario, importantísimos por sus atribuciones dentro del grupo: Will Thomas y Augusto Lima. Ya son pasado en el club, dos salidas de especial calado, que afectan no solo a lo deportivo sino a ese trabajo que no se ve, de dar muchas cosas en el día a día. En el caso de Thomas, como decía Ibon Navarro al conocerse la retirada del pívot, el enseñar a ganar a este Unicaja. A nivel de vestuario tenía mucha ascendencia sobre el resto de compañeros norteamericanos, siempre con el ejemplo. Nunca se perdió un entrenamiento y hasta el último día en el club trabajando y puliendo cosas siempre para mejorar, pese a su edad, y seguro que ya con una idea meditada de retirarse. Un gran respeto dentro, no de intimidación y sí de admiración. Liderazgo a su manera pero aplastante, de hacer bromas, tutelar a los más jóvenes. Parecido a Lima, con una personalidad infinitamente más extrovertida, pero que llegan a coincidir en ese trascendencia. Si existía una química inmaculada era por esos dos ingredientes. Será uno de los retos antes de competir, que el grupo no perciba ese vacío, la mecha esté más encendida que nunca y que otros jugadores, ya con varias temporadas en Málaga, tapen ese hueco de alguna forma.

Ese trabajo humano está bien asentado, siguen once jugadores de la pasada temporada, pero las relaciones van evolucionando, se cambian los roles. Ibon Navarro siempre habló de un grupo de buenas personas como clave del éxito, y debería mantenerse como una gran fortaleza del equipo malagueño. Pero es un desafío. "Will es una pieza fundamental. Aporta mucha veteranía al equipo y es un jugador que por mucho que no se vea desde fuera es muy gracioso y trae muy buen rollo al equipo. Es uno de los jugadores más profesionales que vi en mi vida y le vamos a echar mucho de menos", decía hace un par de semanas Yankuba Sima. El sentir general, también del club. Públicamente, para Ibon eran intocables, más claro en el caso de Lima, donde siempre habló de inversión, pese a las limitaciones físicas que no le permitían competir a su nivel. No será raro que Leyma Coruña sea revelación de la próxima ACB, los equipos del brasileño siempre triunfan, y Málaga no fue excepción. En el grupo actual hay jugadores veteranos: Djedovic, con su seriedad, aunque diferente a la de Will, puede ejercer ese papel o que su responsabilidad crezca; Perry, el líder espiritual, y un poco el que recoge el testigo de Will. Que el de Florida y Taylor pasasen vacaciones con Thomas habla de esa relación tan sólida. Ha tenido dos años de aprendizaje. Es un vestuario de muchos líderes, también Alberto Díaz.

Ha llegado Tyson Pérez, que debe insuflar aún más el hambre a este equipo, jugador pasional, de sangre caliente y que viene a Málaga como la oportunidad de su vida. En ese scouting humano que siempre madura el club, se piensa que el hispanodominicano encajará a la perfección. Por ahí debe ir el tiro, al menos lo que pretende el Unicaja, en ese jugador que aún falta por llegar. Cumplía Balcerowski, que iba a venir a Málaga a despegar. Si no es el caso, alguien con colmillo y pueda contagiar al resto un espíritu ganador. No alguien de la rueda y que vea al Unicaja como un club más. Aún en esa fase de recabar información privilegiada.