Unicaja - Dreamland Gran Canaria: Ganar cuando toca (20:45)

El Unicaja regresa al Carpena después de acabar en Madrid con una sensación extraña, como si no se hubiera exprimido al 100% ni hubiera gastado todas las balas para tomar el WiZink. Seguramente habrá duelos más trascendentes con el equipo blanco, que sigue pegando cojetadas peligrosas en la Euroliga. Esa sensación de abordabilidad, como el boxeador que aprenda a caer, es sugerente para más adelante, pero será otra historia a partir de febrero. Allí, en la Copa, estará como anfitrión el Dreamland Gran Canaria, un señor equipo instalado ya desde hace tiempo en la aristocracia de la Liga. Ganador de títulos (Supercopa o Eurocup), habitual en los tramos finales de las competiciones, Jaka Lakovic cumple su tercera temporada en la isla con el mando del equipo en sus manos, ya plenamente asentado como un técnico de nivel alto. Aún sin llegar a los 50 años, el esloveno ha conformado un bloque a su gusto en estas tres temporadas, las mismas completas que Ibon, que convierte a los pío, pío en un bloque muy reconocible.

El Unicaja, mientas, se encuentra en un momento de cruce de caminos. Con la idea clara de que hasta final de enero la prioridad absoluta es la Liga Endesa, sólo queda un anecdótico viaje hasta Szczecin este martes para cumplir el expediente de la BCL. Así que, después de perder el liderato este viernes, aunque no deje de ser algo más simbólico a estas alturas, hay más motivos, si cabe, para extender esa racha de partidos invictos en el Carpena, que se prolonga desde que el UCAM ganara el quinto partido de las semifinales en la campaña anterior.

El equipo de Ibon Navarro ofrece la sensación de no estar cerca de su tope aunque las victorias han caído de forma masiva, como si el bólido no metiera más de cuarta. Las experiencias van construyendo a este equipo, que sabe que, de alguna manera, también tiene que regularse para llegar bien al momento preciso, a ese de los títulos que se hablaba anteriormente. Ha sido uno de los retos que ha verbalizado Ibon, el ganar cuando se tiene que ganar. Ese punto de presión extra que el equipo no ha manejado bien salvo en la Final Four de Belgrado.

El Dreamland combate por ser cabeza de serie, tiene plaza en la Copa por su condición de anfitrión, aunque también con las luces largas por quedar lo más arriba posible mientras en la Eurocup, que ganara hace dos años renunciando a competir en la Euroliga por la inviabilidad económica, marcha colíder de su grupo junto al Bahcesehir turco. Es un bloque granítico y polivalente el Gran Canaria, probablemente sin níngún 10 pero con varios 8-9. Su última victoria en Málaga fue con un canastón de Kramer sobre la bocina en 2021/22 que hacía adivinar lo complicado de aquella temporada. Tres años después es todo tan distinto en Málaga que, no está de más recordarlo, hay que seguir paladeándolo.