El Unicaja quiere hacer cambios en la plantilla
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La intención del club es reforzarse con un pívot, algo que ya se trató en la reunión del Consejo de administración
La salida de Luis Casimiro y posterior entrada de Fotis Katsikaris es la primera medida de calado que ha tomado el Unicaja para frenar la tremenda crisis deportiva en la que anda inmerso. Pero puede no ser el último movimiento del club de Los Guindos, que también estudia cambios en la plantilla. Como es obvio, los problemas del equipo malagueño van mucho más allá del cambio de entrenador. Fue uno de los temas estrellas de la reunión telemática que celebró el Consejo de administración, que fue larga e intensa. Se puso sobre la mesa la necesidad de reforzar al conjunto cajista para poder competir en lo que queda de temporada.
Se advertía un error en la confección del plantel en verano y se comprobó sobre la pista más adelante. Es un hecho que está desnivelada entre el juego interior y exterior y que falta físico, algo que se acentuó más al no poder volver aún Dragan Milosavljevic. Se careció de dureza con frecuencia, uno de los aspectos que provoca que el Unicaja esté encajando 90 puntos por sistema en cada choque en el último mes y medio. Defectos que ahora en marcha no son sencillos de solucionar y más cuando la pandemia por el COVID-19 ha dificultado hasta el límite el margen económico. Hay que recordar el presupuesto para esta temporada es el más bajo de la historia reciente y que el Banco Central Europeo limitó el reparto de dividendos para las fundaciones de los bancos. Además hay contención del gasto en una campaña donde partidas como las de ticketing, fundamentales en muchos clubes, ofrecen cero beneficios.
No obstante, el Unicaja está rastreando el mercado a la espera de la luz verde del Consejo, que ya conoce la intención del club de Los Guindos de salir al mercado. Se espera la aprobación definitiva, lo que es símbolo inequívoco de que en las altas esferas se confía en la plantilla, a la que se considera que le hace falta algún retoque. En definitiva, el mensaje que se mandaría es que esta campaña, pese a que se ha puesto cuesta arriba en la Eurocup, aún importa. Ya se acometió la incorporación de Frankie Ferrari, que no palió las carencias en ese sentido. Es una pieza más ante la plaga de lesiones en la posición de base. No obstante, la opinión de Fotis Katsikaris, que conoce bien el plantel, va a ser básica de cara a este movimiento. Su palabra empujará o frenará, aunque hay una sensación compartida de que al menos un fichaje es necesario.
En una coyuntura económica apretada la decisión ahora mismo es que ese refuerzo sea un pívot. No hay un mercado amplio de jugadores accesibles, pero el Unicaja tiene un as en la manga. Tiene una ficha de extracomunitario libre, lo que ofrece un abanico de posibilidades más amplio. Se ha hablado de la posibilidad de Colton Iverson, un cinco con mucha experiencia en la ACB e incluso en la Euroliga. Tras salir del Zenit junto a Abromaitis recaló en los New Zealand Breakers de Australia, con un contrato donde no hay cláusula de salida. Habría que pagar para que la operación pudiera hacerse. Comparte agente con Katsikaris, aunque de momento el interés desde el equipo malagueño aún no hay sido fuerte. Devin Williams, uno de los mejores postes de la Eurocup el curso pasado, fue ofrecido semanas atrás, pero se desestimó la posibilidad en Los Guindos. El estadounidense firmó en Korea. Emanuel Terry fue cortado en el Estrella Roja, pero ha desechado ofertas de Euroliga y Eurocup porque quiere está en G-League, que se disputará en formato burbuja en Florida desde febrero.
El perfil está claro, un pívot físico e intimidador que dé un nuevo registro al plantel cajista. Su llegada debería suponer, salvo sorpresa, la salida de uno de los interiores de la plantilla. La lógica invita a pensar en Volodymyr Gerun, que termina contrato este verano aunque tiene un año opcional. El ucraniano ha estado por debajo de unos mínimos y parece el eslabón más débil. Con Rubén Guerrero se está en negociaciones para la renovación y se considera una apuesta a nivel de club, por que su salida parece más improbable. Ya se estudió meses atrás la rescisión de Deon Thompson, pero el coste era alto. Mejoró bastante su nivel y aunque con algún altibajo, está en un rendimiento decente. Sin duda, es la opción más compleja para abordar su marcha. No obstante, este escenario aún está en estudio en el Unicaja, que también cuenta con Nzosa en las inmediaciones del aro.
Como se decía, la opinión de Fotis Katsikaris va a ser crucial en este sentido. No se descarta un fichaje para el perímetro, donde hay una evidente carencia de capacidad física. Se esperaba que la vuelta de Milosavljevic la paliara, pero el serbio ha ido teniendo problemas en su recuperación y no se le espera en el corto plazo. Está la posibilidad de darle más galones a Nzosa y acometer un fichaje para el exterior, pero parece mucho más remota. En el escenario de querer acometer dos refuerzos está la posibilidad sobre la mesa de llegar a un acuerdo con algún jugador con contrato vigente.
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