El Unicaja, contra el imperio Inditex

Málaga/El Leyma Coruña, próximo rival del Unicaja, refleja el paradigma de esos clubes que va escalando desde el sótano del baloncesto español hasta la élite, recién ascendido a ACB después de buenas temporadas en LEB Oro, rebautizada como Primera FEB. En un modelo de gestión impulsado por la mano de Inditex, el presidente del club gallego es Roberto Cibeira, mano derecha y persona de máxima confianza de Amancio Ortega. Cibeira es CEO de Pontegadea, el holding del magnate, todavía la persona más rica de España. El Leyma Coruña fue fundado en 1996 tras la unión entre el Arteixo, por aquel entonces en EBA, y el Club Baloncesto Ventorrillo La Coruña, embrión con sus similitudes en cómo se transformó el baloncesto en Málaga. Años de problemas económicos y poca solidez ante la falta de recursos, en 2002 tuvo que vender su plaza en LEB, desembocando en un renacer. Pudo volver a estabilizarse en LEB Oro a partir de 2012. Seis años después, se produce ese salto con la presidencia de Cibeira, la primera vez que Inditex se aproxima al deporte profesional, aplica un control económico ideal, de optimizar recursos y estrategia a largo plazo. Lejos de la vía mecenas, de inyectar dinero, a la orden del día en el baloncesto europeo.

Poner unos buenos cimientos y construir una estructura para soportar ese salto. Se convirtió recientemente en Sociedad Anónima Deportiva, otro paso. Y un equipo más amplio de Inditex en la directiva. De los siete directivos, tres tienen relación con la multinacional: Fernando Rey Figueiras como tesorero y Enrique Muñoz Langarón de secretario, además del presidente. José Arnau, vicepresidente de Inditex, y Tino Fernández, presidente de la tecnológica gallega Altia, y con lazos empresariales con Inditex, son personas asiduas a los partidos de Leyma Coruña en el Pazo. Roberto Cibeira dejará la presidencia del club gallego en noviembre tras seis años (once formando parte de la entidad), ya con los objetivos cumplidos, capacidad de ser autosuficiente y sin deudas, ahora ante la dificultad de establecerse en la ACB. 7.600 abonados y un presupuesto por encima de los 4 millones de euros, cantidad importante para ser un recién ascendido y que le ha permitido acceder a jugadores como Augusto Lima o Trey Thompkins, de gran cartel. Por encima, el haber instaurado una cultura de baloncesto en La Coruña.

El club tendrá una ampliación de capital de dos millones de euros. "En la nueva Ley del Deporte, ser SAD ya no es obligatorio para entrar a la ACB. Está pendiente de desarrollo un reglamento para los clubes deportivos que ascienden, de tal modo que la directiva debe presentar unos avales, pero aún no está firmado. Estamos en una situación en la que los clubes deportivos pueden participar sin presentar ningún aval y las SAD tienen que tener cierto capital social. Estará cerca de los dos millones de euros. Desde ahí, habrá un plazo de hasta seis meses para la ampliación, y es el gran punto a trabajar a lo largo de la temporada", señalaba recientemente el todavía presidente. El pelotazo ante el Real Madrid, un empujón potente en la primera jornada; ahora La Coruña recibe al Unicaja, contra el imperio Inditex.