El Unicaja olímpico

La representación del Unicaja y del baloncesto malagueño en París’24 no se circunscribe a los dos jugadores de la plantilla cajista que competirán primero en Lille y, ojalá, después en la capital parisina, lo que significaría que acceden Alberto Díaz y Melvin Ejim a los cuartos de final. Aunque seguramente a técnicos y responsables del club no les darían un disgusto una eliminación temprana pensando en el descanso y la temporada cargada que viene inminente. Pero también una medalla en un evento así supone un crecimiento personal y profesional. 

Los dos comienzan este sábado la competición, con más expectativas para Melvin Ejim. Su Canadá fue medallista de bronce en el pasado Mundial y tiene a estrellones NBA como Shai Gilgeous-Alexander y Jamal Murray en sus filas. Cumple su papel de jugador de rol, como en el Unicaja, el alero de Toronto. Disponible para cualquier labor por indigesta que sea. La medalla debería ser el objetivo del equipo que dirige Jordi Fernández, que fue ayudante de Sergio Scariolo y que será el primer entrenador español en dirigir un partido NBA tras ser contratado por Brooklyn Nets. 

La selección española tiene muchos nexos con Málaga. El Preolímpico, de hecho, se empezó a preparar en El Higuerón y no fue mal. El entrenador es Sergio Scariolo, el mejor entrenador de la historia del Unicaja y uno de los mejores seleccionadores FIBA de todos los tiempos. Dirigirá por cuarta vez a España en unos Juegos, con una plata en la impresionante final de Londres’12 y un bronce en Río’16. Allí estaba ya también el malagueño Ángel Sánchez-Cañete, que fue ayudante suyo en el gran Unicaja de comienzos de siglo y que desde entonces ha sido hombre de confianza en su staff, algo que compagina con su rol durante la temporada con Ibon Navarro. El entrenador paleño está considerado como uno de los mejores ayudantes en el panorama nacional y en París podrá vivir la experiencia completa porque en Río’16 debió estar fuera de la Villa. Junto a él también son parte del staff el preparador físico Enri Salinas y el doctor Carlos Salas, también parte de aquel Unicaja que ensartó Copa-Liga-Final Four y que en los últimos años fueron campeones del mundo y de Europa con el equipo. Se estrena en un gran torneo Fran Vázquez, que también trabaja en el cuerpo técnico de Ibon Navarro y que está viviendo su primera experiencia como entrenador en la selección con Scariolo, que le dirigió en Unicaja y el combinado nacional. 

En la plantilla de España hay también otro canterano del Unicaja, Álex Abrines. Su abrupta salida hacia el Barcelona en 2013 a veces hace olvidar esa vinculación, pero fue en Málaga donde tuvo su lanzadera. Tras superar un momento mental duro en la NBA lleva varias temporadas a gran nivel en el Barcelona y jugará sus terceros Juegos Olímpicos en París, con el bronce de Río también en la buchaca. Debuta en unos Juegos Olímpicos Darío Brizuela, que dejó una gran huella en Málaga, fue campeón de Europa siendo jugador del Unicaja, y que el verano pasado fue rumbo a Barcelona. No ha sido un gran año, pero es un jugador que no abunda en el baloncesto español actual y Scariolo le da confianza. En el resto del torneo hay otro jugador con pasado en Málaga, Mathias Lessort, ahora en el Panathinaikos y que estuvo en Málaga en la temporada 2018/19. Está en la tremenda selección francesa liderada por el fenómeno Wembanyama. 

La conexión es extensa entre el Unicaja y los Juegos. El primero de ellos fue el jugador ruso Valery Tikhonenko, que tras estar la temporada 1991-92 en el entonces denominado Unicaja Ronda, participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Aquel verano, en plena disolución de la Unión Soviética, el equipo ruso compitió bajo la bandera olímpica dentro del equipo Unificado, terminando en 4ª posición.

Habría que esperar hasta Sidney 2000 para ver a más jugadores del Unicaja en unos Juegos Olímpicos. Aquel verano llegó a Málaga Moustaphá Sonko, y lo hizo con la medalla de plata olímpica al cuello, que consiguió con Francia en los juegos australianos. El primer jugador de baloncesto malagueño, Nacho Rodríguez, que militó en el Unicaja en los años 90 durante seis temporadas y entonces jugaba en el Barça. Desde esta edición, el Unicaja contó con con representación en unos Juegos de forma ininterrumpida hasta Río 2016.

En Atenas 2004 los argentinos Walter Herrmann y Pepe Sánchez volvieron a Málaga de los Juegos Olímpicos griegos con la medalla de oro al cuello. Por un lado, Herrmann ya había formado parte del equipo en la temporada 2003-2004, mientras que Sánchez era uno de los fichajes estrellas de aquel bloque que posteriormente haría historia con Copa, Liga y Final Four en 3 años consecutivos. Como Pepe Sánchez, Jorge Garbajosa también se incorporó ese verano a la disciplina del Unicaja tras jugar en Atenas 2004, en su caso con España que terminó en séptima posición.

Pekín 2008 fueron unos Juegos Olímpicos en los que España y el Unicaja tuvieron bastante protagonismo. Por un lado España consiguió la plata con la presencia de dos de Berni Rodríguez y el alero Carlos Jiménez, que se despedía de España tras disputar una final increíble ante Estados Unidos en la que se cayó por 118 a 107, en uno de los partidos de baloncesto más recordados del olimpismo. Además, el entrenador del equipo español era Aíto García Reneses, que junto a su ayudante Joaquín Costa, tras la participación en los Juegos Olímpicos comenzó a dirigir al Unicaja. En esta cita olímpica en China estuvo también el croata Davor Kus.

La edición de Londres 2012 también tuvo presencia del Unicaja con la participación de Joel Freeland. El pívot británico cumplió el sueño de disputar unos Juegos Olímpicos en su país, en los quedaron en novena posición. Tras ellos, se marchó a la NBA, a Portland. De nuevo cuatro miembros del Unicaja coincidieron en unos Juegos Olímpicos, ahora tocó en Río 2016. Los jugadores serbios Nemanja Nedovic y Stefan Markovic, el lituano Mindaugas Kuzminskas y del técnico español Ángel Sánchez-Cañete. En los Juegos celebrados en la capital de Brasil los serbios Nedovic y Markovic consiguieron la plata olímpica, cayendo en la final ante Estados Unidos de forma clara (66-96). España, con el técnico del Unicaja Sánchez-Cañete en su primera experiencia en unos Juegos, se hizo con el bronce tras vencer a Australia en la final de consolación por un ajustadísimo 89 a 88. Por último, Kuzminskas terminó en séptima posición con Lituania. Domantas Sabonis con 20 años formó parte del conjunto lituano en Río 2016 antes de saltar a la NBA. Igualmente, Álex Abrines con España y Augusto Lima y Rafa Luz con Brasil. En Tokyo 2020 el Unicaja estuvo representado por Ángel Sánchez-Cañete, que de nuevo fue entrenador ayudante de Sergio Scariolo en el banquillo español.