El Unicaja recluta a Sergio Otero, promesa del baloncesto gallego

En esa red de captación establecida en la geografía para nutrir Los Guindos, el Unicaja pesca a una de las grandes perlas del baloncesto gallego. Se trata de Sergio Otero (Pontevedra, nacido en 2009), criado en el Novobasket de Vigo, club con tradición en la zona en formación, y que llega a Málaga para ponerse a las órdenes de Chiki Gil en el cadete, una de las apuestas decididas para la cantera, como la de Alfonso Rodríguez, flamante subcampeón de Europa sub 16. Otero también es internacional. Llamado a comienzos de verano por la sub 15 en un torneo internacional en Italia y manteniendo ese desarrollo en las categorías inferiores de la selección, anteriormente con la sub 14. Valencia Basket se interesó en el jugador, llegó a conocer La Alquería, o una visita a La Fonteta; también el Baskonia, canteras con el atractivo Euroliga, con un poder magnético importante para los chavales. O el Estudiantes, igualmente con su encanto. Pero elige Los Guindos, donde pasó unas pruebas, y el imán de Málaga, importante a nivel familiar, el asegurar un buen destino, una ciudad con todas las herramientas para crecer y la cultura de baloncesto. Y el buen momento que vive el primer equipo. El Unicaja juega esas cartas y consigue persuadir al gallego, procedencia de moda con Jonathan Barreiro y Tyson Pérez.

"Le estoy agradecido al Novobasket. He mejorado mucho en los últimos tres años. He tenido grandes compañeros y entrenadores y eso me ha ayudado. Es un cambio para bien. Y yo lo que quiero, sobre todo, es mejorar", explicaba hace unas semanas en una entrevista en el Diario de Pontevedra. Allí hablan de un jugador de 1.98 metros, cuerpo en desarrollo, buena coordinación para su edad, grandes condiciones técnicas y un físico poco habitual para su edad, con capacidad de jugar en tres posiciones. Esa toma de contacto con el Unicaja fue positiva, hay una buena base, y los técnicos del club vieron potencial. En una pugna difícil por todas las novias que acumuluba. Ahora toca trabajar y sacarlo.

El presidente, Antonio Jesús López Nieto, verbalizaba esta semana el problema global que hay en las canteras del baloncesto español con la creciente competencia de Estados Unidos y en la NCAA y la difícil translación al profesionalismo. Para esta temporada habrá un menor número de jugadores becados, aunque se han incorporado para el equipo cadete a otros dos jugadores procedentes de Almería y Burgos. Se intenta tener controlados a los mejores jugadores andaluces y pescar jugadores que puedan ser diferenciales fuera. Pero no es una situación sencilla. No quita que esa línea de captar el mayor número de promesas posible se mantenga. La disyuntiva con la que conviven los clubes de élite.