Unicaja, una semana sin necesidad de motivar

Son los dos equipos que más ganan y que, para gusto de muchos, mejor juegan de la ACB. Se enfrentarán en el cierre de la primera vuelta en el Martín Carpena el próximo sábado el Unicaja y el Valencia Básket. En juego está el primer puesto, que permite jugar el jueves en la semana de la Copa del Rey. Los protagonistas prefieren hacerlo para tener un resuello si se va avanzando, aunque el sorteo, visto cómo están los equipos distribuidos, puede resultar diabólico aunque se ostente esa condición. Pero es un partido que ha despertado, en cualquier caso, mucha expectación. Se cuenta, además, con el extra de que desde las 17:15 horas juega el Unicaja Mijas ante el Melilla en la misma pista, lo que dará un menú completo en la segunda vez que las jugadoras cajistas se desenvuelvan en el Palacio.

Está todo vendido para el partido. Van quedando las escasas localidades que se devuelven o liberan por la política del club que permite el reembolso de parte de la entrada a los abonados que no pueden ir y que rápidamente son cubiertas por la demanda existente. El estado de relación entre la afición y el equipo es idílico, aunque en algún partido se pueda percibir esa exigencia intrínseca que se crea cuando la costumbre es ganar casi siempre y casi siempre por una diferencia cómoda.

El Unicaja volvió a trabajar este lunes por la tarde tras día y medio de descanso. El Valencia Básket juega este martes en Lituania contra el Lietkabelis (18:00). Refería Ibon en su última rueda de prensa que no viene demasiado bien, desde el punto de vista competitivo, este tramo de tres semanas sin partidos europeos en medio por la celebración de los play in, en los que el Unicaja aguarda rival que unir al Rytas Vilnius, con los turcos Galatasaray y Manisa dominando su serie tras el primer duelo. Pero también hay el reverso de que se va acumulando descanso.

En Bilbao se consiguió otra victoria que fue solvente durante 30 minutos aunque se sufrió por una relajación colectiva. Son lecciones que valen para también poner en alerta al equipo, en otras circunstancias puede ser fatal un bajón de brazos así. Ya advirtió Ibon de que no le había gustado lo que vio en el último cuarto. En un grupo que se va acostumbrando a ganar y que va necesitando estímulos periódicamente, esta es de esas semanas en las que no hace falta motivar a la tropa, los jugadores están con las orejas tiesas, todos tienen claro quiénes van a jugar con las bajas de Barreiro y Djedovic y se puede avanzar tácticamente pensando en el futuro.

El aroma de partido grande de esta semana se percibe desde el principio de la misma, con dos propuestas de baloncesto muy atractivas, con ritmo alto de ataques (97 puntos promedia el Valencia, 87 el Unicaja), con jugadores en crecimiento y de nivel en los dos lados...