El Unicaja y los viejos tiempos de la lista de espera

El club privilegia dejar una buena cantidad (1.500) de entradas libres en cada partido por motivos económicos y para favorecer la rotación de asistencia

Se han empezado a cubrir los poco más de 100 asientos de abonados que no renovaron

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La afición del Unicaja anima en el Carpena.
La afición del Unicaja anima en el Carpena. / Unicaja B. Fotopress / M. Pozo

Después de que el 98.53% de los abonados del Unicaja renovaran para la temporada siguiente, acudir a los partidos del equipo malagueño se ha convertido en una tarea complicada. El club no ha ampliado el cupo de abonos que ya cerró el año pasado, dejando unas 1.500 entradas a la venta para cada encuentro. Es tener algo menos de un 15% de la capacidad del Carpena liberada para cada partido. En esta temporada anterior, con tantos llenos, los ingresos por taquilla han sido bastante elevados, superando las mejores expectativas. Ha habido muchas taquillas esta campaña rondando los 100.000 euros, algo sin parangón en años anteriores. Abrir el Palacio para un partido cuesta un dinero curioso y en temporadas pretéritas ni esa cifra mínima se cubría. Ahora sucede lo contrario, es un buen pulmón. El club dejó en 9.043 abonos el tope y desde principios de verano han estado llegando diariamente solicitudes de aficionados para conseguir nuevos abonos para el próximo curso. 

 

Actualmente son más de 1.000 las peticiones recibidas por el club (la mayoría con más de una) y desde esta semana se ha empezado a atender según orden de llegada. Actualmente estos abonos nuevos cubren las bajas que se han tenido de la pasada temporada, poco más de 100. Si llega alguna baja más (el Unicaja renueva automáticamente) se irá tirando de esa lista por orden de llegada.

En el club se planteó el debate sobre si convenía subir la cantidad de abonados a costa de sacar menos entradas a la venta en cada partido. "A diferencia con la situación de lista de espera que se vivió hace casi dos décadas en las que casi no quedaban entradas disponibles en taquilla, actualmente el club ha dejado un cupo de más de 1.500 entradas por partido para su venta. La idea es que el aficionado al baloncesto y al deporte de Málaga sepa que nunca está cerrada la puerta del Martín Carpena y que siempre hay opciones de disfrutar del Unicaja en vivo", explicaba la entidad cajista en una nota. Aquellas listas de espera cuando el Palacio se abrió y se vivió después una época dorada vedaron de alguna manera la rotación de espectadores que no tuvieran abono. Ahora también se dejan para partidos de BCL, por ejemplo, para aumentar la asistencia de colegios y clubes, uno de los viveros de aficionados más importantes pensando en futuro. El Martín Carpena lleva dos temporadas seguidas siendo el mejor pabellón de la Liga Endesa en asistencia por partido. De hecho, la temporada pasada se consiguió el récord histórico del club, con 9.933 personas de media por partido de ACB.

"En los partidos en los que las entradas puestas a la venta en taquilla se agotan, el club, para favorecer que no haya ningún asiento libre en el Martín Carpena, da la opción a sus abonados, de que si no pueden acudir puedan poner a la venta su entrada. En el caso de que se venda su localidad, los abonados recibirán en su monedero virtual el 50% de la cantidad que paguen en taquilla por el asiento para que lo gaste en entradas, abono del año siguiente, productos de la tienda...", recuerda el club también como uno de los beneficios para el abonado.

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