El Unicaja viste el Santuario de la Victoria de verde y morado

El primer equipo masculino y femenino del Unicaja realizaron la tradicional ofrenda floral del inicio de temporada y festejaron los títulos de Supercopa e Intercontinental

La celebración del Unicaja en fotos

Alberto Díaz, con varios niños tocando el trofeo. / Javier Albiñana

Como cada año, el primer equipo masculino y femenino del Unicaja no faltaron a su cita con la ofrenda floral a la Victoria de Málaga. Pero la visita al Santuario este 2024 fue algo especial, ya que sirvió como motivo para que el Unicaja celebrase ante su afición los dos trofeos conseguidos en apenas dos semanas: la Copa Intercontinental y la Supercopa de España. Los actos se celebraron este 26 de septiembre.

La plaza del Santuario de Santa María de la Victoria comenzaba a vestirse de verde y morado para esperar la llegada de los jugadores. Varios cientos de aficionados querían ser partícipes de este día. Alrededor de las 18:45 horas, llegó el equipo femenino con la ofrenda floral en mano, entre aplausos y recorrieron el pasillo que marcaban los aficionados hasta las escaleras de la Basílica.

A los pocos minutos, asomó el autobús del Unicaja, ya con ambas copas grabadas en el lateral. La afición empezó a entonar el himno del conjunto malagueño mientras los jugadores bajaban. Con Alberto Díaz y Kendrick Perry al frente, ambos con las dos copas, recorrieron el pasillo de aficionados chocando la mano a los más pequeños, echándose fotos y permitiendo a la afición acariciar los trofeos. Mientras tanto, el equipo femenino esperaba dentro de la Basílica. En la puerta, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, esperaba a los supercampeones.

Francisco de la Torre espera al Unicaja en el Santuario de la Victoria. / Javier Albiñana

Una vez dentro del Santuario, Alberto Díaz y Kendrick Perry ofrecieron los títulos a Santa María de la Victoria en los pies del altar y colocaron las copas junto a la ofrenda floral depositada por los jugadoras. Tras ello, el primer turno de palabra fue para la Real Hermandad de Santa María de la Victoria: ''Os recibimos con los brazos abiertos. Este año tenemos muchas cosas que celebrar. Primero, el año júbilo de Santa María de la Victoria y segundo, que vosotros habéis ganado la Copa Intercontinental y la Supercopa de España. Este año traéis dos regalos. Tened la seguridad de que la virgen de la Victoria os va a ayudar este año y os va a proteger para que el año que viene podáis traerles otro regalo en forma de copa. El Hermano Mayor por problemas laborales no ha podido estar, pero os trasmite su enhorabuena''. Luego, habló el presidente del Unicaja, Antonio Jesús López Nieto, quien aseguró que ''para nosotros es un honor traer el ramo de flores para empezar la temporada'' y quiso ''agradecer a todos''.

Los capitanes Alberto Díaz y Marta Ortega fueron los encargados de subir a la capilla, realizar la ofrenda floral a la Virgen y posar delante de ella el cesto de flores con los coleres del Unicaja y una bufanda del equipo. Una vez acabada, se realizó la foto de familia entre cuerpos técnicos, jugadores, instituciones y párroco antes de salir nuevamente a la plaza donde seguían esperando los aficionados.

Alberto Díaz y Kendrick Perry colocan las copas junto a la ofrenda floral. / Javier Albiñana

A las puertas del Santuario había colocada una tarima instalada para que los jugadores volverieran a enseñar los trofeos a la afición y dedicasen unas palabras. A los sones del himno, salieron de la Parroquia y de uno en uno fueron subiendo a la tarima. El primero en hablar fue Ibon Navarro, seguido de Alberto Díaz, quienes agradecieron el apoyo que reciben. Luego, los propios aficionados fueron pidiendo que los jugadores hablasen de uno en uno tras corear su nombre. No se salvó ninguno, es decir, hablaron todos. Unos más, otros menos, algunos se atrevieron con el español, otros no, pero todos siguieron la misma línea y dedicaron unas palabras muy bonitas a la afición. También habló la capitana del equipo femenino, Marta Ortega.

Para finalizar la jornada, las plantillas regresaron a sus respectivos autobuses por el pasillo de aficionados. Fue entonces cuando estalló la locura. La afición se lanzó en masa hacia los jugadores y a Ibon Navarro. Apenas se podía andar. Estaban rodeados por los aficionados que querían obtener firmas y hacerse fotos con jugadores, míster y copas. Fue uno de los momentos de una celebración inolvidable.

La afición del Unicaja en la plaza. / Javier Albiñana

Tarde para el recuerdo y ya con el punto de mira en la Liga Endesa que comienza el próximo sábado 28 de noviembre en casa, en el Martín Carpena, ante el Basquet Girona a las 18:00 horas.

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