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Ya no es que Will Thomas no vaya a seguir en el Unicaja, es que ha dicho basta. El ala-pívot de Baltimore anuncia su retirada del baloncesto profesional a los 38 años después de una exitosa y dilatada carrera. Un jugador único, de una fiabilidad insultante y que tuvo en Málaga -durante dos etapas- una Meca particular. La afición cajista le adoraba y adora.
El Tío Will era una pieza importante en el Unicaja de Ibon Navarro. Regresó al Carpena hace dos veranos tras seis temporadas lejos de casa. El zurdo, no necesitaba hablar mucho para ser un referente dentro y fuera de la cancha. Su liderazgo silencioso era patente. En la última campaña no precisó de una media demasiado grande de minutos para continuar siendo un elemento decisivo. Donde ya no le acompañaba el físico, quedaban una inteligencia y conocimiento del juego absolutamente arrolladora.
Nacido en 1986, se graduó en la Universidad George Mason en 2008 después de cuatro años. Destacó en su etapa universitaria, siendo uno de los jugadores históricos de esta institución pública de Virginia. Estuvo en la órbita de los Washington Wizards, pero no logró el hueco en la franquicia NBA y cruzó el Atlántico para probar fortuna en el baloncesto europeo. Primero en Bélgica (Belgacom Liege y Oostende) y luego en el BC Armia de Georgia y Pinar Karsiyaka turco. En 2013 dio el salto al Felice Scandone italiano. De ahí lo reclutó Unicaja.
Estuvo dos temporadas en Málaga y dejó una huella profunda, pero no se le logró retener y acabó en un proyecto más ambicioso entonces, el del Valencia Basket. Disfrutó La Fonteta, quizás, de su mejor básket, alzando el título liguero además de una Supercopa y la Eurocup. Dejó la ACB en 2019 para enrolarse en el Zenit de San Petersburgo y en 2021 probó en el baloncesto francés en las filas del AS Mónaco. Hace casi dos años, un 15 de julio, el Unicaja le repescó en una bendita decisión a pesar de que ya era un jugador de cierta edad. Dos temporadas maravillosas en la que ha dejado numerosas clases magistrales. A veces, solo con la lectura o la defensa. El eterno Señor Lobo.
Está en el Olimpo de jugadores más determinantes, queridos y carismáticos del Unicaja. De los extranjeros que han pasado por Málaga, sólo Kenny Miller y Adam Waczynski han disputado más partidos con la camiseta verde que Will (248 de 251 posibles), el tipo del nombre común. El 12º en la clasificación absoluta. Se va con la satisfacción de haber vuelto a Málaga y ayudado a lograr la conquista de una Copa del Rey y una Champions League, pero sobre todo, de ser parte del equipo que volvió a llenar el Martín Carpena, que ahora llora su adiós. Cuando el pabellón esté vacío, aún retumbará 'Will, Will, Will".
"Tenemos que hablar con él. El tema de Will, pues en algún escenario podríamos encontrarnos, pero primero tendrémos que respetar su decisión. Venimos hablando esta semana pasada con él y vamos a seguir haciéndolo. Cuando haya algo que comunicar, lo haremos. En algún escenario nos podría entrar en función de lo que he comentado antes de cómo transcurra todo", comentó el director deportivo en la presentación de Tyson Pérez.
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