Muere la mujer que quedó tetrapléjica cuando intentaba huir de su expareja en Marbella

Isabel Ruiz, la mujer que quedó tetrapléjica el 2 de noviembre de 2018 cuando saltó al vacío por una ventana para intentar escapar de su ex pareja sentimental, quien la agredió y amenazó de muerte con un cuchillo, ha fallecido, según adelantó Sur y ha podido confirmar este periódico. Murió a las 4:00 en el Hospital Regional de Málaga por una infección de orina que se complicó y derivó en una sepsis.

"Descansa en paz hermana mía. Voy a seguir luchando por ti. Has sido muy fuerte todo este tiempo y nos has dado mucho amor. Haré realidad tus sueños", escribía Sandra, una de las hermanas de la fallecida en su cuenta personal de Facebook. Su mayor deseo era que el autor de sus lesiones entrara en prisión. Así lo ha confirmado también a este periódico: “Cada vez que iba a verla me preguntaba si había ingresado ya y yo siempre le respondía lo mismo, ya queda menos”, recuerda.

En mayo de 2021, la Audiencia de Málaga lo condenó a ocho años de prisión por un delito de intento de homicidio. Además, se le prohibió acercarse a la víctima a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante 15 años y pagar una indemnización de 700.000 euros por las lesiones, secuelas y daños morales a la mujer. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ratificó el el fallo, aunque rebajó la pena un año.

El caso se encuentra ahora en el Tribunal Supremo y el responsable aguarda la ratificación o modificación de la sentencia en libertad ante la indignación de los familiares de Isabel. “Habiendo probado que ha sido él el responsable de su tetraplejia y como consecuencia de esta ahora su muerte, no entiendo cómo se le permite que recurra tres veces y mientras tanto esté en la calle”, denuncia Sandra.

Los hechos sucedieron en noviembre de 2018 en Marbella. Según se declaró probado en la sentencia, el procesado se encontró con la mujer, a la que conocía desde hacía varios años, invitándola a que le acompañara a su casa, donde ya había ido en ocasiones, entre otros motivos, para tareas de limpieza del hogar.

La víctima aceptó y estando aún en la calle el hombre “ya la empujó y la insultó”. Una vez en la vivienda, “se produjo una fuerte discusión”, señalaba la sentencia, pues el hombre se puso “muy alterado en la creencia de que alguien le había robado sustancia estupefaciente y la cartera, sospechando de la mujer”, a la que se dirigió con más insultos. En el transcurso de este incidente, el acusado golpeó a la mujer “dándole un puñetazo a la altura del ojo por el que ella cayó al suelo medio inconsciente y se le rompieron las gafas”. Al recuperar la conciencia y levantarse, según se considera probado, el procesado “esgrimió un cuchillo y, colocándoselo a ella cerca del cuerpo, le dijo 'Te voy a matar’”.

La mujer, “muy asustada ante la situación y las amenazas”, viendo la actitud “alterada” del procesado, “intentó huir no pudiendo hacerlo por la puerta principal de la casa”, ya que el hombre la había cerrado con llave y, al ver la ventana de la cocina próxima, que era la única ventana de la vivienda sin rejas, se dirigió allí “y se descolgó, precipitándose al vacío desde ese segundo piso”. Así, cayó a la vía pública y fue asistida por varios vecinos que habían salido al escuchar los gritos. Como consecuencia de dicha agresión y posterior caída, la mujer sufrió importantes lesiones y fue trasladada al Hospital Costa del Sol, donde ingresó en estado muy grave.