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Continuando nuestra caminata virtual por la costa de Málaga, cerca de la zona más oriental de la provincia, nos encontramos con todas las playas de Vélez-Málaga, en pleno corazón de la Axarquía.
Con todas ellas más una porque, incrustada en mitad del litoral veleño, como caída del cielo, o como si fuera el resultado de un fallo en la configuración de Matrix, la playa de Algarrobo se cuela en el mapa costero de Vélez-Málaga provocando un tropiezo.
Sea como fuere, las playas veleñas son de una gran calidad e incluso, en muchos casos, permanecen sin grandes infraestructuras que las mantienen seminaturales.
La prestancia de este litoral se demuestra en que tres de sus playas han conseguido este año 2019 la Bandera Azul que certifica su cuidado estado: la de Benajarafe, la de Caleta de Vélez y la de Torre del Mar que, a pesar de los esfuerzos del Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar, sigue perteneciendo a día de hoy a Vélez-Málaga.
Y es que Vélez-Málaga cuenta con un litoral extraordinario a los que muchos acuden para tratar de combatir los rigores de la canícula estival: el pasado domingo la ciudad registró, con 37,2 gradazos, la sexta temperatura más alta de toda España, a escasas décimas de diferencia de los municipios que se situaban por encima de ella en el ranking calorífico.
Ríanse de esto los que no creen en el calentamiento global, en la efectividad de las vacunas o en la esfericidad -achatada por los polos- del planeta.
En cualquier caso, si se repite el fenómeno, lo mejor es acudir a cualquiera de las playas de Vélez-Málaga:
La playa de Chilches es la playa más occidental de Vélez-Málaga, capital de la comarca de la Axarquía y situada en la zona oriental de la provincia malagueña.
Es una cala espigada, con una longitud de 1.750 metros y una anchura media de tan sólo 10 metros, esta playa de Chilches.
Cuenta con una arena media negra y la conforman tres tramos: La Estación, Puerta de Hierro y El Cañuelo.
La Estación de Chilches abarca desde el arroyo Santillán hasta el arroyo de Chilches y tiene una extensión de unos 450 metros.
Por su parte, el tramo de Puerta de Hierro se extiende entre el arroyo de Chilches hasta la Torre de Chilches, es decir, 600 metros, pero con una anchura que, como máximo, alcanza los cinco metros.
Por último, desde la Torre de Chilches hasta el arroyo las Parras encontramos el tercer tramo, el del Cañuelo, que posee una anchura algo mayor que llega a alcanzar los 15 metros.
La playa de Chilches es una cala urbana, de arena oscura, con oleaje moderado, ocupación media y que ofrece toda clase de servicios.
La mayoría de los usuarios de la playa provienen de urbanizaciones cercanas a la costa, por lo que el ambiente es muy familiar y tranquilo.
En esta playa encontramos la Torre de Chilches, una torre defensiva de factura árabe, remodelada entre los años 1497 y 1492. Se construyó en mampostería y con una planta circular de ocho metros de diámetro. Contiene un escarpe pronunciado con cuatro aspilleras o troneras, tejado de ladrillo y vano de acceso cuadrado al norte.
Poco sabía esta torre cuando fue edificada que pasaría de vigilar la costa para evitar los ataques piratas a observar a bañistas despreocupados pasar el día tranquilamente en la playa.
La playa de Benajarafe ha sido premiada este año con una Bandera Azul por estar muy bien cuidada.
De hecho, cuenta también, en la delimitación de su paseo marítimo, con la certificación Sicted de calidad, la calificación Q, la de accesibilidad universal, la de playa cardioprotegida y, en toda su extensión, la de Ecoplaya.
Con cerca de tres kilómetros y medio de longitud y una anchura que en algunas zona alcanza los cien metros, la playa de Benajarafe se divide en cuatro tramos: Las Parras, el paseo marítimo, El Cuartel y Los Laureles.
Las Parras se sitúa entre el arroyo las Parras y el río Adelfas, con una extensión de algo más de un kilómetro. El siguiente tramo corresponde al del paseo marítimo, de un kilómetro de longitud y que alcanza desde el río Adelfas la Torre de Benajarafe.
El tercer tramo es El Cuartel: de la Torre de Benajarafe hasta el arroyo junto al edificio Los Laureles, cuenta con algo más de 800 metros y una anchura media de cien metros. Por último, el tramos de Los Laureles llega hasta el río los Íberos.
La playa de Benajarafe es, por tanto, una cala muy extensa, de arena oscura, con oleaje moderado y que, como hemos visto por sus altas calificaciones, ofrece toda clase de servicios, especialmente a lo largo de su paseo marítimo.
De ocupación media/alta, es una playa perfecta para disfrutar de diversas opciones de ocio en las zonas urbanizadas cercanas a la playa: lo que viene siendo una playa, vamos.
La siguiente playa que nos encontramos en Vélez-Málaga caminando hacia el este es la playa de Valle-Niza.
En pleno centro de la comarca de la Axarquía la playa de Valle-Niza es una playa relativamente aislada que forma una franja extensa junto con la de Benajarafe.
Cuenta con dos kilómetros y medio de longitud y una anchura de unos 25 metros de arena cálida y oscura. Con un oleaje moderado y un nivel de ocupación por regla general bajo -debido en parte a que es necesario coger el coche para llegar a ella-, esta playa no posee mucho equipamiento ni servicios.
Está compuesta por dos tramos: Vallemar (desde el río los Íberos hasta el arroyo Marín) y Castillo del Marqués (de arroyo Marín hasta Torrejarál).
A espaldas de la playa de Valle-Niza se divisa Sierra de Almijara, donde se encuentra el pico más alto de toda la provincia, La Maroma, con 2.069 metros de altitud.
La playa de Almayate, de unos 3.600 metros de largo, es un ejemplo de lo que fue la costa malagueña antes de la fiebre desmedida por el ladrillo.
La parte de litoral más natural de Vélez-Málaga es esta playa de Almayate. En ella se encuentran todos los encantos que tiene un playa identificada con su entorno sin la inclusión de lo urbano.
Esta cala no dispone de paseo marítimo y cuenta con pocos servicios, lo que le ha permitido seguir siendo una playa tranquila y aislada, destacando por la naturaleza que la rodea.
De este modo, el descanso, el silencio, la naturaleza y la desembocadura del río Vélez muestran su fisionomía más personal en una cala genial para el sosiego, para la paz y, por supuesto, para no llevar altavoces bluetooth puestos a máximo volumen que martiricen al resto de usuarios.
En la playa de Almayate se practica el nudismo y, según los aficionados a lucir el traje de nacimiento, destacada entre las calas naturistas de toda España. Por ello, es una de las playas nudistas más visitadas y conocidas en Andalucía, que además cuenta con el camping naturista Almanat.
Son cuatro los tramos que componen este litoral: Bajamar, Playa Madrid, El Hornillo y Playa Naturista.
El tramo Bajamar alcanza desde la Torrejarál hasta el arroyo el Cabo y es el tramo de 800 metros más 'virgen' de esta playa. En el siguiente tramo pongamos que hablo de Playa Madrid, y abarca desde el arroyo el Cabo hasta el arroyo el Búho, con una extensión de medio kilómetro.
El tercero es El Hornillo, de arroyo el Búho hasta el Lumi con una extensión 1.450 metros; y, para finalizar, nos encontramos con Playa Naturista cuyo nombre no deja lugar a muchas dudas.
Por último, reseñar en esta playa la presencia de la torre árabe del Jaral o Torrejarál, con una planta única en toda la comarca ya que es cuadrada.
Encontramos esta torre dentro de la etapa 2 de la Gran Senda de Málaga. El espacio a su alrededor es amplio y con muy buenas vistas, aunque para llegar a la torre debemos ir caminando ya que el terreno se hace imposible con vehículo.
La playa de Torre del Mar es una de las más famosas de Vélez-Málaga.
Esta cala urbana se caracteriza por contar con espacios tematizados que posibilitan a vecinos y turistas disfrutar de ella de diversas formas: desde simple y llanamente para ir a tomar el sol, a aprovechar la gran cantidad de servicios que ofrece: espacios deportivos, de ocio, culturales, náuticos, gastronómicos, eventos...
La playa de Torre del Mar está compuesta por siete tramos que de oeste a este son: El Mortero, Laguna Chica, Faro, Larios, Copo, Protegidas y Las Melosas. Dichos tramos se reparten entre los más de tres kilómetros de la cala de Torre del Mar.
De una ocupación elevada, la cala de Torre del Mar ha obtenido este año la Bandera Azul gracias a la calidad de sus servicios los cuales incluyen una playa canina en su trazado.
En realidad, la playa canina de Torre del Mar es una de las dos únicas playas caninas autorizadas por la Junta de Andalucía en la provincia de Málaga.
Cercana a la desembocadura del río Vélez, se trata de una playa de unos imponentes dos kilómetros de longitud situados en el tramo de El Mortero.
Esta playa canina fue inaugurada en 2016 y cuenta con un pequeño parque pipicán, una zona de juegos, con barras de equilibrio, un columpio, zonas de salto, una rueda, un túnel, una rampa y área de descanso.
La playa de Caleta de Vélez es la tercera y última playa de Vélez-Málaga que tiene el honor de ondear sobre su arena una Bandera Azul.
Distinguida por su calidad y sus servicios, la playa de la Caleta se sitúa entre Torre del Mar y la localidad de Algarrobo, junto al puerto deportivo de Caleta de Vélez, el único existente en la costa oriental de Málaga, por lo que mantiene una ocupación alta durante todo el año.
Esta playa de arena oscura cuenta con algo menos de un kilómetro de longitud, una superficie ancha de entre 40 y 70 metros y se divide en tres tramos diferenciados: Río Seco, Las Palmeras y Benito.
Accesible por su paseo marítimo, esta playa es ideal para echar un vistazo a la playa de Algarrobo y, más al este, contemplar la siguiente playa de Vélez-Málaga.
Porque la siguiente playa de Vélez-Málaga es la playa de Mezquitilla. Separada del resto de la localidad por el municipio de Algarrobo, en uno de esas extrañas bromas que nos juegan los mapas políticos, la cala de Mezquitilla tiene en la figura de nuestra compañera Cristina Fernández su mayor fan y su mejor embajadora.
Compuesta por un único tramo, el de Mezquitilla, esta coqueta cala fundamentalmente de grava y con un olaje moderado, mide algo más de un kilómetro y tiene una anchura que alcanza unos escasos cinco metros, por lo que es mejor que la subida de la marea no nos sorprenda echando una siesta en ella.
Ubicada en una zona semiurbana sin paseo marítimo, en temporada alta podemos encontrar, sin embargo, servicios de alquiler de hamacas y sombrillas.
La última playa de Vélez-Málaga, la más oriental, es la playa de Lagos.
Con dos kilómetros de longitud aproximadamente y una anchura muy reducida, la playa de Lagos es una cala semiurbana compuesta por un único tramo: El Pijil-San Daniel.
De grava y oleaje moderado, tiene una ocupación media y limita por el este con la localidad de Torrox.
Con algunos servicios básicos, la playa de Lagos cuenta con un área infantil para que los más pequeños puedan jugar mientras sus padres tratan de hacer oídos sordos a sus constantes demandas de atención.
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