La Cofradía Ecce-Homo y Amor de Vélez-Málaga se refugia de la lluvia en una gasolinera

La lluvia sorprendió a los titulares en plena procesión de Martes Santo, tras el resguardo volvieron a su templo

Salida de la Cofradía Ecce Homo de Vélez-Málaga el Martes Santo

Ecce Homo y Amor se refugian en una gasolinera en Vélez-Málaga
Ecce Homo y Amor se refugian en una gasolinera en Vélez-Málaga / Ignacio Martín

Vélez-Málaga/Martes Santo difícil para Vélez-Málaga, como en casi toda la provincia de Málaga. El día arrancó de una forma y terminó de otra totalmente diferente. Eran sobre las cuatro de la tarde cuando efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos encendían la candelería de los titulares de la Cofradía Ecce-Homo y Amor de la capital de la Axarquía. Todo estaba listo para el desfile procesional y así fue, los titulares salieron con normalidad. Tan solo una hora y media después, la lluvia irrumpió en la procesión y obligó a la cofradía a refugiarse en la gasolinera de la Avenida Vivar Téllez, a tan solo 700 metros de su sede canónica, Iglesia Parroquial de San José, lugar de salida. Pasó el aguacero y los tronos volvieron a su templo, cubiertos en plásticos. Se había acabado el Martes Santo para ellos.

La Aemet predecía lluvia para las 18:00 horas, pero no tal cantidad. La Cofradía Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo “Ecce-Homo” y María Santísima del Amor iniciaron su desfile procesional a las 16:15 horas desde la Parroquia de San José. En su salida, los asistentes miraban al cielo, sonreían, porque hacía muy buena temperatura y no había rastro de esa lluvia pronosticada. Este panorama cambió radicalmente en un abrir y cerrar de ojos.

Sobre las 17:00 horas, empezó a caer en Vélez-Málaga una lluvia fina, paradójicamente solo llovía en algunas calles, e incluso el sol "molestaba", comentaban en voz alta algunos vecinos presentes. En ese momento, los horquilleros dejaban ver gotas de sudor. Estas gotas pasarían a ser de agua en tan solo una hora después.

Fueron las 18:00 horas, media Vélez intentaba resolver sus dudas: si salía la Virgen de los Dolores, o si continuaba con su trayecto Ecce-Homo y Amor, refugiados bajo el techo de una gasolinera para evitar la peor hora. Fue en ese momento cuando se despertó un aguacero, acompañado de viento. Unos minutos después se resolvieron todas las preguntas. Todos sabían que ninguna cofradía podía realizar el desfile procesional.

El Hermano Mayor de Ecce-Homo, Antonio Manuel Burgos Molina, compartía unas palabras de consuelo para sus hermanos: "Lamentándolo mucho, el tiempo no nos deja continuar, nos vemos obligados a volver a nuestro templo". Así fue, la cofradía retomó el tramo completado y finalizó la procesión.

Así se dio la tarde del Martes Santo en Vélez-Málaga, impredicible, y complicada para los desfiles procesionales.

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