Lia Kali, la rapera que transforma el dolor en arte, plato fuerte del Weekend: "Escribo para sanar y para conectar con quienes sienten lo mismo"

Este viernes, la artista actuará en el festival de Torre del Mar a las 20:00 horas

El 2023 fue un año decisivo para la cantante con el lanzamiento de su primer disco, 'Contra Todo Pronóstico'

El Weekend Beach Festival de Torre del Mar arranca este jueves con 41 conciertos en tres días

La cantante catalana Lia Kali
La cantante catalana Lia Kali / Martina Lynk

Torre del Mar/Lia Kali es una artista emergente de 26 años cuya poderosa voz ha conquistado escenarios en todo el mundo, destacándose de manera imponente en la música urbana y el rap. Cada nota que emite abraza el dolor y lo transforma en melodía, resonando profundamente en quienes tienen el privilegio de escucharla. Desde su debut en La Voz en 2019, donde dejó sin palabras a figuras como Karol G, hasta su próxima actuación en el Weekend Beach Festival de Torre del Mar este viernes, Kali demuestra ser mucho más que una intérprete talentosa: es una narradora de historias, una creadora de experiencias sonoras que conectan con la fibra sensible de su audiencia.

El 2023 fue un año decisivo para la cantante con el lanzamiento de su primer disco, Contra Todo Pronóstico. Este álbum, nacido en tiempos de confinamiento, se convirtió en una tabla de salvación para la artista, permitiéndole canalizar sus emociones y experiencias en la música. "El proceso del primer disco fue largo y complicado, pero tuve la suerte de poder hacerlo con un puñado de gente a la que estoy eternamente agradecida", recuerda. Este trabajo no solo fue un éxito personal, sino que también resonó profundamente con el público, agotando entradas en ciudades y consolidando su presencia en la escena musical.

El disco de Kali fue una necesidad personal de expresión, una forma de sacar lo más profundo de su ser. Sintió que había poca gente hablando abiertamente en sus canciones sobre las experiencias que ella vivía, y creyó inicialmente que era única en enfrentar estos desafíos. Sin embargo, al compartir su música, descubrió que muchas personas compartían esos mismos dolores y luchas. Publicar el disco se convirtió en una oportunidad para ayudar a quienes quizás no tenían un círculo cercano con quien hablar de estas experiencias. 

Cabe destacar que la artista compartió públicamente que a los 15 años ingresó en un psiquiátrico tras una pelea con sus padres, describiendo ese periodo como un auténtico infierno. Esta experiencia se refleja profundamente en su canción UCA, donde explora los sentimientos y desafíos a los que se enfrentó durante aquel momento de su vida.

“La música al final es mi terapia. Cuando nos sentimos mal, ponernos ahí mano a mano con otro músico y hacer un tema es una sensación increíble”, explica. Este poder transformador de la música es lo que impulsa a la artista a seguir creando y compartiendo su arte, ofreciendo un refugio y una fuente de inspiración para sus seguidores.

El camino de la catalana desde las jams locales hasta los grandes escenarios ha sido una travesía llena de desafíos y recompensas. "Escribo para sanar y para conectar con quienes sienten lo mismo", expresa. Este proceso de composición no solo le permitió sobrevivir emocionalmente a los tiempos difíciles, sino también crear una obra que resonara con muchas otras personas que atravesaban experiencias similares.

Con más de 60 conciertos programados, incluyendo su participación en el Weekend Beach Festival, Lia está lista para cautivar nuevas audiencias. La artista expresa su entusiasmo por regresar a Málaga, donde siente una "conexión especial" con el cálido recibimiento y la vibrante energía del público andaluz. Promete un show en el que combinará lo mejor de su repertorio con sus últimos temas, buscando crear experiencias únicas y profundas para cada persona en el público.

“Los festivales te permiten congregar audiencias mucho más grandes y es una oportunidad para que te vea gente que quizá no te conozca o que todavía no te ha visto en directo”, reflexiona. A pesar de la magnitud de estos eventos, Kali busca siempre la conexión íntima con su público, cantando para las personas en medio de la multitud y, finalmente, creando momentos de catarsis colectiva que hacen que cada actuación sea especial.

Con una gira internacional y nuevos proyectos en camino, el futuro de la estrella brilla con promesas y posibilidades. “Se viene mucha música nueva, pero no sé aún cuándo ni cómo saldrá. Para el 19 de julio sí que os podemos avanzar que va a haber una sorpresa”, anuncia. Este verano, entre la carretera y el estudio, la catalana seguirá tejiendo su camino con la misma pasión y dedicación que la han llevado hasta aquí. Por que al fin y al cabo, la música sin Lia Kali es como una guitarra sin cuerda, un mechero sin piedra o un vuelo bajo el mar.

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