Investigan la denuncia de una madre al cuidador de su hija, de 2 años, por presuntos abusos sexuales en Benamocarra

La mujer acudió al hospital con la niña, que advertía de "molestias en la zona genital" y un "cambio de actitud" con el individuo, ante el que "se ponía muy nerviosa y alterada"

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Fachada del Hospital Comarcal de la Axarquía
Fachada del Hospital Comarcal de la Axarquía

La Guardia Civil ha abierto una investigación tras la denuncia presentada por una madre por presuntos abusos sexuales a su hija, de 2 años, en Benamocarra. La mujer acudió con la pequeña hasta el hospital comarcal de la Axarquía, en Vélez-Málaga, al descubrir que presentaba molestias en la zona genital. Sospecha que podría haber sufrido una agresión a manos, supuestamente, de un hombre que se había ocupado de cuidarla en varias ocasiones mientras ella trabajaba. La progenitora, que teme "represalias físicas" contra ella o la menor, ha solicitado una orden de alejamiento.

El individuo no ha sido detenido. Se está a la espera de los avances de las pesquisas. Los investigadores aguardan los informes de los médicos forenses que han examinado a la supuesta víctima.

De acuerdo con su relato, la niña se quejaba, pese a su corta edad, de que tenía "pupa" en sus partes íntimas y llegó a cambiar radicalmente su actitud con el cuidador, al que rechazaba. Según reza la denuncia, la pequeña se negaba a que el hombre, un vecino de la familia, se siguiera encargando de su vigilancia. "Gritaba, lloraba y no quería verlo", recoge el escrito presentado, en el que la madre explica que el individuo insistía, pese a la negativa de la niña, en continuar haciéndose cargo de ella.

El denunciado es un vecino con el que la mujer mantenía buena relación desde hacía unos meses. Fue él mismo quien se ofreció a quedarse con la menor en tres ocasiones durante unas horas. Ella, que no tiene familia en España, depositó, según su testimonio, su confianza en él y acabó accediendo. En las últimas dos semanas, la pequeña se venía quejando de dolor en sus partes íntimas y se resistía a que su madre la aseara. La progenitora, asegura, detectó anomalías que la hicieron sospechar de que su hija había podido sufrir una agresión sexual. Así las cosas, acudió con ella a un hospital para que los facultativos la exploraran. El parte médico refleja que la menor presentaba un "eritema" -inflamación de la piel- "en la zona vulvar con erosión". Hasta allí acudió la Policía Nacional, a la espera de la Guardia Civil, que tiene las competencias en el municipio axárquico.

Una vez en el cuartel, señaló que había percibido "un cambio en el comportamiento de su hija", que tenía la "zona genital irritada y con un flujo que no era normal en ella". Y de ahí que un día antes se personara en el Hospital Comarcal al objeto de que la reconociera un pediatra del servicio de Urgencias. Allí, la pequeña fue atendida también por un médico forense, que tras realizar la exploración "se llevó la ropa interior de la niña que estaba manchada", según consta en la denuncia.

En el escrito, la mujer describe que trabaja como interna en una vivienda de Benamocarra junto a su hija y que, de forma esporádica, los fines de semana echa unas horas en un bar, donde comienza su jornada laboral a las 6:00. Entre las 8:00 y las 11:00, un vecino se había estando ocupando de ella, a la que se llevaba "a dar una vuelta y luego a su domicilio". Según su versión, el cuidador se habría quedado con la menor "tres o cuatro veces", la primera de ellas a mediados del mes de noviembre. Después de "varias ocasiones", la madre asegura haberse percatado de que la niña, cuando sabía que iba a quedarse con él, "se ponía muy nerviosa y alterada".

Esa fue la última ocasión en la que ambos coincidieron. El pasado 7 de diciembre, el denunciado "se enojó porque no se iba a llevar a la menor" mientras la madre estaba trabajando, "insistiendo en numerosas ocasiones". Esa noche, la mujer comenzó a sospechar "que algo extraño" podría estar ocurriendo durante el tiempo en el que este vecino se encargaba de ella, la única persona con la que, señala, se había quedado a solas.

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