Ruta de Ardales a El Burgo: entre historia y naturaleza

Libres para recorrer los caminos de la provincia de Málaga (y ahora de cualquiera de las otras provincias andaluzas), nosotros escogemos la etapa 22 de la Gran Senda: la que conecta a Ardales con El Burgo.

Esta es una senda maravillosa para disfrutar del patrimonio tanto natural como histórico del interior, con un perfil suave, sencillo y relajado; aunque con un ascenso y un descenso acusados. Eso sí, algo largo: cerca de 23 kilómetros que nos llevará entre cinco y seis horas finalizar.

A través de campos de olivos y de pinares, la etapa 22 arranca y termina en el río Turón a su paso por ambas localidades, discurriendo a los pies del castillo del mismo nombre. Y ya que no existe una ruta que conecte ambos puntos por el valle, el recorrido asciende a más de 800 metros de altitud para alcanzar la sierra de Ortegícar.

En cualquier caso, antes de relatar el discurrir del camino, recordamos que los menesterosos muchachos de Wikiloc enlazan sus principales hitos para que nadie se pierda por el monte.

La etapa, de este modo, lleva al caminante a una sierra bastante desconocida situada en el triángulo Ardales, El Burgo y Serrato entre la sierra de Ortegícar y los ríos Guadalteba y Turón.

Comenzamos, como decimos, desde Ardales, desde el puente de la Molina, de origen romano, ascendiendo un poco por la margen del río Turón contemplando al este el caserío de Ardales y hacia el norte el cortijo de la Aguada.

Manteniendo a nuestra izquierda la umbría de Fuente Techada y la loma del Castillo, veremos el terreno coronado por la fortaleza. En el flanco que se ve desde el sendero están las principales construcciones defensivas: las murallas, la barbacana y varias torres entre las que destaca la del Alcázar de los jefes militares, encarada hacia la Peña de Ardales.

Así, encontramos el castillo de Turón a tres kilómetros de la localidad, asomado desde lo alto de su montaña, desde donde lleva siglos vigilando el devenir de la historia.

El nombre de Turón es un apócope de la ciudad ibérica de Turobriga o Turó Briga y corresponde a una de las fortalezas más desconocida de Málaga, pero que últimamente está siendo muy reivindicada.

El castillo de Turón de Ardales nació como una estructura defensiva dicha ciudad ibérica y en el año 713 pasa a manos del dominio mahometano. Más tarde sería parte del arco defensivo de la fortaleza de Bobastro creado por Ben Hafsun.

Remozado por los nazaríes granadinos para hacer frente a los cristianos, este castillo sufrió una primera gran acometida en 1333, cayendo finalmente un siglo después ante Gómez de Ribera, el Adelantado, que tomó Turón para los castellanos en 1433.

El castillo de Turón fue una fortificación extraordinaria, con dos puertas de entrada y un alcázar cuya torre del homenaje controlaba todo el valle. Más de diez torreones y una segunda muralla o barbacana, defendían un espolón calizo casi inexpugnable.

Tras este punto, descendemos hacia el cortijo de la Laja y se sube hasta el cortijo de los Jiménez. La zona de pinar que se recorre en la subida hacia los Márquez y el posterior descenso está gestionada como terreno forestal.

El nombre de los montes públicos deriva de tres enclaves: la Laja, una zona de escalada que es el extremo occidental de la loma del Castillo; el cerro del Rey, al oeste del cortijo de los Jiménez; y los Romerales.

Desde el cortijo de los Jiménez arranca la subida más fuerte, pero que recompensa con impresionantes vistas de los pantanos del Guadalhorce y el Paraje Natural del Desfiladero de los Gaitanes hacia el este. Al sur, los perfiles de la sierra de Alcaparaín y el valle del río Turón. Y hacia el noroeste, el gris perfil de la sierra de Ortegícar hacia la que nos encaminamos.

Ahora se atraviesa otro monte, la sierra de El Burgo, y después se llega a cerro Redondo y al puerto del Mirador. El paisaje cambia en la máxima altitud del recorrido: hay una amplia franja ocupada por olivos, almendros y labor que separa el anterior pinar de otro bastante extenso: Los Rompedizos y el Madroño.

Tras el puerto de la Herradura se pasa el cortijo de la Herradura y el desvío hacia el Espinazo del Perro.

Se continúa el descenso hacia el sur por una cuesta empinada que llega al prado del Águila y el sendero sigue el incipiente arroyo de los Niños hasta los eucaliptos de Fuente Cepero, pasando por las fincas del Farol y la Viña Calderón y llegando a la zona del Tejar.

Aquí hay que girar hacia el Molino Polo entre huertas en la margen izquierda del río Turón, pasar por la Fuente Nueva y así llegar al pueblo de El Burgo, final de nuestra etapa.