Ruta entre Benalmádena y Alhaurín de la Torre: camino por la sierra, vista al Mediterráneo
Redescubriendo la provincia
La etapa 34 de la Gran Senda de Málaga nos envuelve entre pinos, tomillo, romero y palmitos
Rodeando la Sierra de Mijas, a través del monte Calamorro, pisando numerosos puertos de montaña
La ruta entre Benalmádena y Alhaurín de la Torre corresponde, como ya han leído en el subtítulo, a la etapa 34 de la Gran Senda de Málaga (cada vez nos quedan menos etapas de este camino de caminos que reseñar…). Un trazado que nos llevará a través del monte Calamorro, desde la vertiente sur de la Sierra de Mijas, que está orientada a la costa, hacia su cara norte, que mira hacia el Valle del Guadalhorce.
Desde la comarca de este valle, la Sierra de Mijas representa la mayor elevación de las cercanías, la primera montaña de verdad. Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre por el norte, Mijas tiene el extremo sudoeste, mientras otros pueblos se reparten la porción de levante: Málaga, Torremolinos y Benalmádena entran también en la partición. Es normal que haya controversia sobre el nombre de la sierra con esta multiplicidad de propietarios.
Con este recorrido se puede disfrutar de esta mole y con una longitud de poco más de 12 kilómetros, esta ruta se puede completar fácilmente en cuatro horas. Además, no es especialmente difícil o dura. El recorrido propuesto, que los muchachos de Wikiloc han trazado la mar de bien, dibuja varios quiebros sobre la Sierra de Mijas, ascendiendo hacia el norte desde Benalmádena por la garganta del Quejigal.
A partir de ese momento, el camino une los sucesivos puertos que se van marcando por la línea de cumbres que separan los pueblos del interior de los del litoral en un camino tradicional.
Es por ello, de hecho, que la ruta es bastante asequible, teniendo en cuenta que es de montaña, por utilizar las antiguas veredas de arrieros, carboneros y gentes del campo, que suavizan mediante un buen diseño el acceso a las partes altas y las importantes pendientes.
El comienzo pasa por el desaguadero de arroyo Hondo y comienza a ascender entre matorral de esparteras, clavellinas y cardos que, poco a poco, se ve sustituido por un sotobosque bajo los pinos carrascos más denso y alto, con aulaga, cornicabra, lentisco, aladierno y enebro.
El arranque es enteramente por territorio benalmadense hasta el puerto Viejo, donde converge con el término municipal de Alhaurín de la Torre.
Más adelante se pasa por una abandonada cantera y a partir de entonces la pendiente de la ladera es mucho mayor, mientras el sendero se interna llaneando en el estrecho valle. Desde un altozano se tiene la mejor panorámica del entorno, destacando el tajo o la garganta del Quejigal.
Tenemos que tener en cuenta que las máximas alturas del camino están en las inmediaciones de un baluarte señero en la Costa del Sol: el cerro o monte Calamorro, al que llega el teleférico de Benalmádena.
El camino transita hasta alcanzar el cruce cerca del tajo de la Sabia. El sendero pasa por zonas rocosas, bancos de arenas, bosques de pinos y encinas y mesetas de matorral de aromáticas, utilizando mayoritariamente sendas bien conservadas.
Paulatinamente, la pendiente va suavizándose y se va dejando atrás el cerro del Moro, que reconoceremos por estar llena de antenas (suponemos que 5G, por lo que los antivacunas se pondrán especialmente nerviosos en este punto).
El de la Cruz es uno de los puertos que alcanzamos, donde el recorrido mantiene la cota de 650 metros de altitud, con buenas panorámicas, y por donde caminaremos entre coscojas que se asientan sobre el punto más alto de la senda.
Debemos saber que uno de los atractivos de esta etapa 34 son las sucesivas y espectaculares panorámicas hacia todas las vertientes del extremo oriental de esta sierra. De hecho, los puertos marcan la linde entre localidades siendo para esta mole geográfica una importante parte del patrimonio forestal, turístico… y, sobre todo, hidráulico (la brutal esponja que dosifica el agua de manantial) y minero, con su más que evidente impacto.
Pero sigamos: se llega al puerto Viejo y el camino se ve acompañando por el tendido eléctrico y con vistas sobre la cantera del paraje de Sierra Llana entre los arroyos Blanquillo y del Pinar.
El siguiente puerto es el de las Ovejas, al que también llega un carril que sube desde el Arroyo de la Miel, por si queremos hacer más breve esta ruta. Es esta la senda de los arroyos de los Muertos y del Saltillo que sube hasta el puerto del Viento.
La repleta Cañada del Lobo nos conduce, zigzagueando, hasta el puerto Blanquillo, reconocible por un nuevo cruce que se dirige a arroyo Blanquillo y las canteras. Más adelante, en la loma o llano de los Pajaritos, el terreno cambia, despejado de árboles.
El descenso se inicia pasando por los corrales del Tío Caliche con panorámicas hacia el Valle del Guadalhorce y llegando al poco al puerto del Canuto. Es éste un lugar emblemático, paso obligado en los caminos tradicionales entre Alhaurín de la Torre y Torremolinos y donde confluyen tres importantes senderos: el acceso al pico de las Palomas y al pico Jabalcuza comienza desde aquí.
La etapa 34, sin embargo, desciende hacia el barranco de Zambrano, donde hay una gran explosión de vegetación. Esta densidad contrasta con los escarpes que flanquean el valle: los del Jabalcuza y los del Coto Alarcón.
El valle se va abriendo progresivamente y emboca hacia el arroyo Zambrano desde donde se alcanza el camino de las Viñas, que baja decidido hacia Alhaurín de la Torre entre huertos y casas que, paso a paso, se ven sustituidas por urbanizaciones que acogen el final de la etapa 34 de la Gran Senda de Málaga.
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