La tortilla de bacalao es una de las opciones culinarias preferidas en la presente época, gracias a características como su sencillez a la hora de elaborarse o su exquisito sabor. Del mismo modo, este plato cuenta con el aporte nutricional esencial para un estilo de vida saludable.Uniendo la jugosidad del pescado con la textura suave y esponjosa de los huevos, tendremos un plato digno de las mejores mesas del mundo. No en vano, la fusión de ingredientes simples la convierte en una de las elecciones predilectas en todo tipo de cocinas. 

Esta receta tradicional, propia de numerosas regiones españolas, cuenta con la capacidad de aportar a nuestro organismo proteínas de alta calidad, necesarias para la reparación y mantenimiento de los tejidos corporales. También es una fuente de ácidos grasos omega-3, gracias a su ingrediente principal: el bacalao; los cuales favorecen el bienestar cardiovascular, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón gracias a su efecto beneficioso en la reducción de los niveles de triglicéridos en la sangre.

Cómo preparar una tortilla de bacalao de forma fácil

En este tiempo de Semana Santa, uno de los protagonistas gastronómicos es el bacalao. Dentro de las múltiples recetas que este versátil ingrediente ofrece, encontramos una de las joyas de la corona: la tortilla de bacalao.

Para preparar este plato de forma fácil, pero que nos resulte en un plato digno de la más alta cocina, necesitaremos los siguientes ingredientes: bacalao desalado desmigado 200 g, chalota 4, huevos 4, pimiento verde 1, aceite de oliva virgen extra 15 ml y sal. Si deseas desalar tú mismo el bacalao, asegúrate de hacerlo correctamente, puesto que esto  generalmente requiere sumergirlo en agua fría durante 24-48 horas, cambiando el agua cada 6-8 horas. Una buena desalación asegura que el pescado tenga el sabor justo sin sobresalir por su salinidad.

Comenzaremos con un suave rehogado de chalotas y pimiento verde troceados en aceite de oliva, a los que luego se añade el bacalao desmigado, cuidando de eliminar cualquier espina. Tras una breve cocción que permite que los sabores se fusionen perfectamente, la mezcla se une a los huevos batidos con un toque de sal y se cocina en una sartén hasta alcanzar el punto de jugosidad deseado. Asimismo, otro consejo es añadir pimientos para una variante de la tortilla de bacalao, asegúrate de freírlos hasta que estén bien cocidos y tiernos antes de incorporarlos a la mezcla. Esto no solo añade sabor, sino que también contribuye a la jugosidad general del plato.

Servida caliente o fría, la tortilla de bacalao se convierte en el centro de cualquier mesa, perfecta tanto para una cena ligera acompañada de una ensalada mixta como para un entrante en reuniones familiares. No hay mejor manera de coronar esta experiencia que acompañándola con un vino blanco fresco, y si el menú se cierra con unas torrijas de pan, tan queridas en esta época, el éxito está asegurado.