Si la pandemia se despeja, 2022 se presenta como un gran año para la actividad inversora en el sector hotelero de Málaga. Tras un 2020 en el que la inversión se desplomó, en 2021 ya asistimos a un repunte, mucho mayor en transacciones de edificios y compra de suelos que en gasto en nueva construcción y reformas. Pero es en este ejercicio cuando las cifras se disparan a cotas que no se veían en años. Está claro, pues, que el atractivo turístico de Málaga para los inversores se mantiene y hasta se acrecienta de cara a la salida de la pandemia.

Los datos hablan por sí solos. Según la asesora de servicios inmobiliarios e inversiones Colliers, este mismo año finalizarán 29 proyectos de reformas o de obra nueva con 3.300 habitaciones, lo que implicará 356 millones de inversión. Entre ellos se encuentran la reforma integral del hotel La Zambra The Unboud Collection (el antiguo Byblos) tras ser adquirido por Intriva Capital; la reforma del Don Miguel de Marbella  de la mano de Magna y Club Med; el replanteamiento del antiguo Hotel Doña Julia de Casares, que supondrá la entrada de Hilton en la Costa del Sol con su marca Conrad; y la reconversión del Palacio de la Tinta de Málaga, adquirido a finales de 2019 por Hotusa en subasta pública.

Esta explosión de dinamismo se produce tras dos años en los que este tipo de inversiones han estado de alguna manera dormidas por la pandemia. En 2020 se redujeron un 67% con respecto a 2019 (año récord), hasta 68 millones y en 2021 la cifra se elevó algo, hasta los 89 millones. En nuevos hoteles y reformas Málaga llegó a estar en 2021 por debajo incluso de Sevilla, que registró inversiones por valor de 114 millones.

Pero este dato no significa que Sevilla haya superado a Málaga en atractivo hotelero, ni mucho menos. Colliers cuenta como inversión no solo la obra nueva y la reforma sino también las transacciones inmobiliarias (de hoteles ya existentes o edificios adaptables) y la compra de suelo. Y aquí el repunte de Málaga es más que evidente: según Colliers, en 2021 las compras de edificios y suelo ascendieron a 267 millones para un total de 13 operaciones (ver tabla) y 2.323 habitaciones, con lo que se superan las cifras prepandemia (en 2019 fueron 213 millones). El hecho de que se alcance un nivel tan alto tiene que ver con que la demanda de compra había quedado embalsada en 2020, cuando solo se destinaron 25 millones a este tipo de operaciones. 

"Operaciones como la compra del hotel H10 Andalucía Plaza, en Marbella, por parte de la joint venture entre Bain Capital y Stoneweg o la venta del emblemático hotel Don Carlos de Marbella -incluido dentro del portfolio de Selenta Group-, demuestran la confianza de los inversores por la pronta recuperación de uno de los principales destinos turísticos de nuestra geografía", señalan a este periódico desde Colliers.

La firma asesora calcula que la provincia ha recibido en los últimos cinco años (entre 2016 y 2021) 1.465 millones de euros, el 50% de la inversión hotelera en Andalucía en este concepto (el de transacciones inmobiliarias), una cantidad que se desglosa en 78 operaciones y 12.768 habitaciones. En este tiempo, Colliers ha detectado cómo en la ciudad de Málaga han entrado o ampliado su presencia "numerosos operadores, mayoritariamente nacionales". Por su parte, los tradicionales destinos vacacionales de la Costa del Sol "parecen haber atraído la atención de reconocidos operadores internacionales -muchos de ellos de lujo- y se prevé que impulsen el mercado".

Transacciones en 2021

A los casi 1.500 millones de inversión en compras de los últimos cinco años hay que sumar los destinados a obra nueva y reformas, 592 en el último lustro, de los cuales 440 han ido a la Costa del Sol (74% de la inversión) y 152 a Málaga capital. Sumados ambos conceptos, la inversión hotelera en Málaga supera los 2.000 millones de euros (2.057, en concreto).