Era mediodía. Estaba comiendo con su padre en un bar de Cruz del Humilladero, como hacía eventualmente, sin esperar que ésa sería la última vez, pues se atragantaría con un trozo de carne y terminaría falleciendo. Una facultativa, que se encontraba en el local, trató de ayudarlo para que expulsara el alimento que le estaba obstruyendo las vías respiratorias y recuperara el flujo de aire, sin éxito. Los sanitarios también acudieron al lugar en un intento de salvarle la vida, pero no lo consiguieron. Tenía 48 años y vivía en la barriada, según ha podido saber este periódico. 

Los hechos tuvieron lugar este lunes 25 de marzo en la calle Andarax, en la capital malagueña. Sobre las 13:35, el servicio de Emergencias 112 Andalucía recibió una llamada que alertaba de que un hombre se encontraba en parada cardiorrespiratoria en un restaurante de la zona. De inmediato, el centro coordinador movilizó a la Policía Local de Málaga y a los profesionales sanitarios, que tan solo pudieron certificar su fallecimiento. La Policía Nacional, por su parte, ya se ha hecho cargo de la investigación. 

Desde el Centro de Emergencias Sanitarias 061 informan a Málaga Hoy de que el hombre previsiblemente murió de asfixia, como consecuencia del atragantamiento, aunque los resultados de la autopsia -practicada este martes- determinarán con más precisión las causas del fallecimiento. 

En el bar, uno de los trabajadores, asegura encontrarse "en estado de shock", pues tanto el fallecido como su padre -cuenta- "son conocidos en la barriada y venían aquí de vez en cuando". "En la mesa de al lado a la suya se encontraba una médica que intentó darle la vuelta y salvarle la vida, pero no hubo", lamenta.

A principios de enero, un agente de la Policía Local de Málaga y una enfermera sí pudieron salvar la vida de una niña de cuatro años que se había atragantado con un caramelo durante la cabalgata de Reyes Magos de Puerto de la Torre. Aquello no pasó de un susto, pero los pediatras alertan que los atragantamientos son la tercera causa de muerte no natural en niños menores de cinco años, por encima incluso de los accidentes de tráfico. La advertencia la lanzó la Asociación Española de Pediatría (AEP) unos días antes de las fiestas navideñas, pero seguramente será útil tenerla en cuenta todo el año. Uvas, frutos secos y caramelos duros son "peligrosas trampas", resumía la AEP.

¿Qué hacer si una persona se atraganta?

En cualquier caso, cabe recordar que en caso de atragantamiento, la técnica más útil es la maniobra de Heimlich. Esta es una acción de primeros auxilios para tratar la asfixia debido a la obstrucción de las vías aéreas superiores por un cuerpo extraño. 

Esta maniobra no se debe usar cuando la vida de la persona está en peligro, si tose o puede respira no debe realizarse. Para llevarla a cabo, una vez comprobado que el afectado está ahogándose, hay que colocarse detrás de la persona, y realizar compresiones abdominales (en el caso de embarazadas o personas obesas, se realizarán compresiones toráxicas).  

Esta compresión se realiza rodeando la cintura del afectado con los brazos. Se cierra el puño y se cubre con la otra mano, y se colocan entre el esternón y el ombligo. A continuación se aprieta hacia adentro y arriba, tirando con ambos brazos hacia atrás y arriba. Este movimiento se repetirá rápidamente varias veces, hasta que se consiga expulsar lo que estaba obstruyendo la respiración.