Pese a la alta contagiosidad de la variante Ómicron y el récord absoluto de contagios de los últimos tres días la Junta de Andalucía ha decidido mantener el status quo actual, es decir, la ausencia total de restricciones, y ha anunciado medidas para reducir la presión a la que están sometidos actualmente los centros de salud de la región.

Entre ellas se encuentra la realización de pruebas diagnósticas y seguimiento estrecho únicamente a las personas con sintomatología grave, pertenezcan a colectivos vulnerables, ejerzan de cuidadores o sean trabajadores sanitarios. En los casos asintomáticos o con sintomatología leve no habrá, pues, seguimiento clínico ni a los afectados ni a los contactos estrechos, salvo que “tengan mayor riesgo de infección o de presentar cuadros graves, especialmente personas vulnerables y personas que les atienden y personal sanitario y sociosanitario”, indica la Junta.

Además en los casos de sospecha, tanto con test como sin él, el afectado deberá guardar aislamiento y será él el encargado de avisar a los contactos estrechos.

Para identificar a los colectivos vulnerables, la Junta ha cambiado el formulario de Salud Responde destinado a personas con test de autodiagnóstico positivo. Y por otro, la aplicación ofrece la posibilidad de solicitar la baja laboral directamente a través de la app.

“Lo que intentamos con esto –dijo ayer el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, tras la reunión del comité de expertos- es quitar presión a la atención primaria; quitamos toda la presión que no es asistencia, como puedan ser pruebas diagnósticas y bajas”.

En cuanto al tiempo de aislamiento, en los casos confirmados que sean asintomáticos y sintomáticos leves se aconsejan siete días, los últimos tres sin síntomas. Para las personas inmunodeprimidas o con patologías graves el confinamiento es de 21 días y para los sanitarios de siete, aunque deberán hacerse una prueba de antígenos antes de su incorporación al trabajo.

Para contactos estrechos vacunados, no habrá cuarentena (salvo en personas vulnerables), aunque deberán reducir su actividad a lo estrictamente esencial, reducir las interacciones sociales y llevar mascarilla siempre durante diez días. Para los no vacunados o sin la pauta completa se prescriben siete días de cuarentena, reducción de interacciones sociales y baja laboral.