Durante unos días se vieron obligados a salir a patrullar cada noche las calles de su barrio para disuadir a los atracadores que habían sembrado el miedo en la urbanización. Pidieron auxilio a la Policía, a la Subdelegación del Gobierno y al Ayuntamiento de Málaga, pero, ante la falta de respuesta inmediata decidieron plantarle cara a los cacos ellos mismos con cámaras térmicas y perros guardianes. Ahora, los residentes de Puertosol respiran, al menos por el momento, más tranquilos al conocer que los asaltantes que desde el verano les habían restado horas de sueño se encuentran en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional para pasar a disposición judicial y rendir cuentas al juez acerca de sus supuestas fechorías. "Esperemos que nuestra paz dure mucho tiempo", manifiesta en declaraciones a este periódico Mari Ángeles Fernández, la presidenta de la comunidad de vecinos afectada y cabeza visible de la lucha para que los investigadores dieran caza a la banda criminal que durante meses ha tratado de irrumpir -y en algunos casos lo ha conseguido- en sus chalets. "Es una alegría, una tranquilidad", reconoce la portavoz vecinal, que agradece a la Policía la labor de investigación. "Estamos muy contentos ya que, por fin, podremos descansar tranquilos", señala.

 La operación policial, con seis detenciones, reventó este martes por la mañana. Con ella, los agentes dan por desarticulada una célula de una organización criminal, de origen albanés, dedicada, presuntamente, a la comisión de delitos contra el patrimonio. Los investigadores le atribuyen 18 robos con fuerza perpetrados en viviendas en Málaga capital. "Supone el esclarecimiento de los últimos hechos delictivos en las urbanizaciones de Puertosol, Cerrado de Calderón, La Mosca, Miraflores de El Palo y El Candado", informó, escasas horas después, la Comisaría provincial de Málaga a través de un comunicado.

El arresto de los seis integrantes de la trama se produjo en una actuación desarrollada en inmueble situado en una zona aislada de la localidad malagueña de Comares, con un amplio dispositivo policial.

Joyas recuperadas por la Policía

Los atracadores, según las pesquisas, actuaban en viviendas situadas cerca de la autovía para poder escapar rápido. En la entrada y registro en el domicilio de los sospechosos, los investigadores encontraron una pistola -que resultó ser simulada-; 10.000 euros en efectivo; herramientas para perpetrar los asaltos; un kit reactivo para comprobar si un efecto es de oro; joyas; una colección de monedas y sellos; ropa implicada en los hechos delictivos; dos vehículos; documentación; y una bolsa de marihuana.

 La operación denominada 'Senda', llevada a cabo por agentes del Grupo de Robos de Málaga, se había iniciado a partir de varias denuncias, todas ellas con un mismo denominador común: robos en chalets limítrofes a terrenos sin edificar y descampados, en áreas con fácil salida a la autovía. Y todos ellos con un modus operandi particular, que combinaba el escalo y el apalancamiento de puertas y ventanas.

 Desde un inicio, la Policía recabó pistas que le hacía sospechar que tras estos robos estarían los mismos autores, quienes planificaban los asaltos de manera pormenorizada, evitando siempre el enfrentamiento con los moradores. 

Así fue la detención de la banda de albaneses

Este miércoles, la Comisaría provincial ha difundido unas imágenes en vídeo que muestran cómo se produjo la detención del grupo criminal especializado en robos en viviendas. Así, se observa cómo uno de los sospechosos trató, supuestamente, de escapar de los agentes, en el momento de la entrada y registro en un domicilio ubicado en Comares. La Policía no tardó en colocarle los grilletes.